Chihuahua, Chih., El sacerdote católico Lorenzo Antonio Medina y una mujer identificada como Leonila A, resultaron heridos de bala cuando criminales dispararon contra el vehículo en el que viajaban, junto con Manuela Armenta, presidenta seccional de Dolores y otras tres personas que resultaron ilesas, mientras se dirigían a dicha sección en el municipio serrano de Guadalupe y Calvo.

La Fiscalía General del Estado explicó que todos iban en una camioneta Chevrolet, propiedad de la diócesis, cuando escucharon un estruendo y pensaron que había estallado un neumático; se bajaron a revisarlo y oyeron más detonaciones de arma de fuego, por lo que subieron a la unidad para retirarse, pero en ese momento resultaron heridos.

De acuerdo con las declaraciones proporcionadas por las víctimas, el ataque ocurrió mientras transitaban por la zona conocida como Las Carboneras.

Ambos lesionados recibieron atención médica en el hospital de la cabecera municipal de Guadalupe y Calvo, el sacerdote con una lesión en el brazo fue dado de alta y la mujer herida en la mejilla, fue trasladada a Ciudad Parral.

Luego de la agresión, la diócesis de Parral pidió a las autoridades de los diferentes niveles de gobierno que cese el clima de violencia que se vive en la zona serrana de Guadalupe y Calvo, donde resultó lesionado por arma de fuego el cura Lorenzo Antonio Medina, administrador de la parroquia Nuestra Señora del Rosario en la comunidad de Dolores.

El obispo de Parral Mauricio Urrea Carrillo indicó que cada vez son más los desplazados y afectados por esta situación.

Ante ello, la comunidad católica ora a Dios y pide a las autoridades que cese la violencia en esta región, mencionó la diócesis.