El interés por gastar en el agro mexicano es para explotar el agua, las tierras y la mano de obra barata; al final, los productos se exportan
Jueves 2 de enero de 2025, p. 5
La inversión extranjera directa (IED) en las actividades agrícolas ha ido en aumento en México, a la par del interés de las empresas trasnacionales por aprovechar la disponibilidad de recursos en el país y la plataforma para exportar a Estados Unidos, actualmente el mayor mercado del mundo.
Los flujos de inversión, según organismos multilaterales, no siempre beneficia a los países receptores ni abona a fortalecer la seguridad alimentaria.
En los primeros nueve meses de 2024, el sector agrícola mexicano recibió IED por 391 millones de dólares, según los datos más recientes de la Secretaría de Economía.
Esa cantidad representó 1.1 por ciento del total de la IED captada por el país en el mismo periodo, de acuerdo con la misma fuente. Aunque la participación es baja, representó el doble de la registrada en 2023, cuando la inversión foránea en el campo fue 0.5 por ciento.
La IED en la agricultura no siempre mejora la seguridad alimentaria del país receptor, destaca un estudio de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad).
La reciente ola de inversiones en tierras agrícolas se caracteriza por la búsqueda de recursos y su principal motivación es promover la seguridad alimentaria del país inversionistas. Incluso cuando los recursos se destinan a la producción agrícola, los inversionistas extranjeros no siempre producen para el mercado interno
, agrega el estudio, fechado en 2022.
La propiedad de la tierra
El estudio de la Unctad llama la atención sobre la relación entre los flujos de IED y los sistemas de propiedad de la tierra, que en algunos casos pertenecen a comunidades originarias o son comunales.
Los sistemas de gobernanza de la tierra existentes son particularmente importantes
, apunta; determinan el impacto directo de los proyectos de inversión en las poblaciones locales y tienen un repercusiones en la seguridad alimentaria nacional.
Utilizando datos de 56 países en desarrollo, el análisis muestra que la IED en la agricultura tiene un significativo efecto negativo sobre la seguridad alimentaria en el país receptor
, expone.