El Estado mexicano deberá reconocer su responsabilidad y ofrecer disculpas por la ejecución extrajudicial de Zenón Alberto Medina López a manos de militares, quienes le dispararon cuando viajaba en un vehículo en el municipio de Badiraguato, Sinaloa, el 26 de marzo de 2008. Así quedó asentado en el acuerdo de solución amistosa que suscribió con los familiares de la víctima, mediante la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

En el documento, se establece que el vehículo de Medina López fue atacado arbitrariamente por miembros de un contingente militar que viajaba por la misma carretera. Estos hechos se habrían producido en el marco de la guerra contra el narcotráfico que declaró el ex presidente panista Felipe Calderón, lo que generó un despliegue masivo de miembros de la fuerza pública.

La familia de Medina López aseguró que dicho contexto implicó una serie de violaciones de los derechos humanos.

Este caso fue conocido como la masacre de Santiago de los Caballeros, pues en ésta fallecieron también los civiles Edgar Geovanny Araujo Alarcón, Manuel Medina Araujo e Irineo Medina Díaz y dos militares, éstos últimos, por los mismos disparos de sus compañeros castrenses.

En el acuerdo de solución que fue dado a conocer esta semana, el Estado acordó también reconocer la falta de administración de justicia en torno a la muerte de Medina López, lo que generó perjuicios económicos y morales a sus familiares.

Como parte de las medidas de reparación, se comprometió a la realización de un acto de reconocimiento de responsabilidad.