Frente al recorte al presupuesto del Instituto Nacional Electoral (INE), la alternativa para resarcir el impacto será un nuevo modelo de centros receptores del voto, al pasar de 172 mil a 80 mil para la elección extraordinaria de juzgadores, así como la reducción de 50 mil a 30 mil capacitadores y supervisores electorales (Caes).

En el proyecto original delineado por el INE, el costo de contratar a dicho personal sería de 4 mil 500 millones de pesos, pero con el cambio se podría bajar a 2 mil millones.

Los Caes son la médula de la organización comicial; recorren todo el territorio nacional en busca de ciudadanos que, tras la capacitación correspondiente, serán los potenciales funcionarios de casilla.

Si bien reducirlos es un avance, no es suficiente, de ahí que los consejeros y directivos del INE buscan otros caminos para compensar la merma.

Norma de la Cruz, integrante de la comisión temporal para organizar la elección, descartó reducirles el salario; al contrario, dijo, se les aumentará para alcanzar el rango de 15 y 17 mil 500 pesos mensuales, pues el sueldo poco competitivo dificultó en gran medida la tarea en el proceso pasado.

“Si consideramos que son un poco más de 50 mil posiciones capacitadores y supervisores, estamos hablando de que nos va a costar poco más de 4 mil 500 millones; entonces, la solicitud de 13 mil 205 millones para organizar el proceso no es un capricho, casi 40 por ciento se iría en dichos salarios. Frente a un nuevo presupuesto, mucho más bajo de lo que esperábamos, se está haciendo una nueva proyección.

Si en lugar de contratar más de 50 mil personas lo hacemos con centros de votación (agrupar varias casillas en un solo lugar, pero sin que sea un punto tan retirado para los electores), podemos reducir a 30 mil, lo cual significa un ahorro de 2 mil 500 millones aproximadamente, explicó en entrevista.

El recorte es el más alto de la historia del INE (constituido en 2014), antes Instituto Federal Electoral.

El órgano solicitó una bolsa general de 40 mil 476 millones de pesos, donde se incluían 7 mil 354 de prerrogativas intocables para los seis partidos políticos nacionales; 13 mil 255 millones de presupuesto base para la operación del INE, la mayor parte se va en nómina y actualización del padrón electoral (con todo y la expedición de credenciales para votar), y 2 mil 40 para proyectos específicos.

Asimismo, 13 mil 205 millones para la elección judicial, y 4 mil 620 millones para una eventual consulta popular, misma que no se hará.

Al final, la Cámara de Diputados le recortó 13 mil 476 millones, con lo que la bolsa disponible quedó en 27 mil millones; como se dijo, de esa última cantidad, algo más de 7 mil son intocables (financiamiento a partidos).

En ese contexto, señaló el consejero Martín Faz, quedarían apenas 4 mil 349 millones para la elección judicial, esto es, sólo se dispondrá de 33 por ciento de lo presupuestado.

Por lo pronto, luego de que el Consejo General determinó que no habrá voto de los mexicanos en el exterior, se prevé que tampoco se ofrezca esta elección a personas en prisión preventiva, sólo habrá votación anticipada para personas en postración y sus cuidadores.

También en una carrera contra el tiempo, los consejeros analizan los bocetos para las boletas de las seis elecciones de juzgadores, que significarán la impresión de más de 600 millones de papel-voto, más documentación electoral, como actas.