El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, está considerando la posibilidad de realizar ataques aéreos preventivos contra Irán con el objetivo de impedir que esa nación desarrolle armas nucleares, informó ayer The Wall Street Journal citando a sus propias fuentes.

La opción de un ataque militar contra instalaciones nucleares está siendo evaluada con mayor seriedad por algunos miembros del equipo de transición del magnate considerando “el impacto potencial de la caída del presidente Bashar al Assad, aliado de Teherán, en Siria, el futuro de las tropas estadunidenses en la región y la posibilidad de que Israel diezme a los movimientos Hezbollah y Hamas.

El equipo del republicano está evaluando dos estrategias principales. La primera busca intensificar la presión militar a la región mediante el envío de más tropas, aviones de combate y embarcaciones estadunidenses, además de proporcionar armamento avanzado a Tel Aviv, incluyendo bombas diseñadas para destruir búnkeres.

La segunda opción plantea emplear la amenaza del uso de la fuerza militar, combinada con sanciones impuestas por Estados Unidos, como una herramienta para presionar a Irán hacia una solución diplomática. El rotativo estadunidense señala que Trump le ha dicho en llamadas recientes al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que le preocupa que Teherán produzca un ataque nuclear durante su mandato, informaron dos personas familiarizadas con las conversaciones.

La víspera, Trump declaró a la revista Time que no descarta la posibilidad de una guerra con Irán, sobre el que pesan varias sanciones.