Lunes 9 de diciembre de 2024, p. 16
Ante la importancia de sus vínculos económicos con China, México debe formular una estrategia coherente con ese país y Estados Unidos, advirtió con Enrique Dussel Peters, coordinador del Centro de Estudios México-China (Cechimex), perteneciente a la UNAM
En el documento Aspectos para una agenda estratégica México-China. Nuevas relaciones triangulares
, el especialista consideró que es imperativo que las autoridades mexicanas desarrollen un plan con el país asiático, dada la relación que ambos tienen en materia de inversiones, infraestructura y comercio.
Esta estrategia también exigiría un grado máximo de coordinación entre las instituciones mexicanas responsables de los respectivos tópicos
, de la relación bilateral, señaló el también colaborador de La Jornada.
No obstante, indicó que la definición de este plan debe ser triangular e incluir a Estados Unidos.
Apuntó que ante la innegable confrontación
entre Washington y el gigante asiático, en particular por el T-MEC, México “deberá formular simultáneamente un curso de acción coherente.
No encarar esta nueva relación triangular de forma simultánea implicaría negar la relevancia económica de Estados Unidos y China para México
, señaló.
Dussel Peters recordó que el país asiático es el segundo socio comercial de México, además de ser el más dinámico en el comercio exterior, pues mientras China participó con menos de 1 por ciento del comercio exterior de México hasta el año 2000, para 2023 representaba 10.43 por ciento, con lo que se ubicó como en el segundo importador y el tercer destino de las exportaciones mexicanas.
Desplazamiento de importaciones
El experto comentó que para México la sustitución de compras estadunidenses por chinas ha sido profunda, pues mientras en 1996 las importaciones de Estados Unidos a México sumaban 75.49 por ciento, para 2023 cayeron a 42.68 por ciento. Se ha convertido en el primer importador en cadenas globales de valor, como la electrónica y autopartes
, dijo.
Acotó que el año pasado 83 por ciento de las importaciones chinas consistieron en bienes intermedios y de capital, es decir, son indispensables para los procesos de transformación en México.
Desde una perspectiva tecnológica, las exportaciones mexicanas de productos de nivel tecnológico medio y alto a China representaron desde 2015 más de 40 por ciento, mientras las importaciones de nivel tecnológico medio y alto desde China superaron 70 por ciento del total importado desde 2002
, indicó.
Acotó que después de décadas de integración entre México y el gigante asiático en el siglo XXI, el valor agregado chino respecto al valor agregado externo en las exportaciones mexicanas totales y a Estados Unidos en 2020 fue de 21.2 por ciento y de 21.4 por ciento, respectivamente. Se trata del máximo nivel del valor agregado chino desde 1995
.
Enrique Dussel Peters también destacó que uno de los principales rubros en la relación bilateral de México con China es la infraestructura, pues el país asiático ha realizado de 2019 a 2023 al menos 36 proyectos por más de 8 mil 200 millones de dólares y generado casi 170 mil empleos.
Acotó que entre 2000 y 2023 77.22 por ciento de las obras en las que participó el gigante asiático fueron del sector transporte, mientras 22.61 por ciento corresponde al sector de energía.