Trabajadores de Cananea, Sonora, afiliados a la sección 65 del Sindicato Nacional Minero externaron su confianza en la titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Rosa Icela Rodríguez, ya que encontramos una muy buena respuesta para solucionar las huelgas en esa mina y en las de Sombrerete, Zacatecas, y Taxco, Guerrero, que suman más de 17 años.

Fue una reunión llena de calidez humana y respeto mutuo, pero sobre todo de compromisos serios, afirmaron los trabajadores de Cananea respecto al encuentro realizado hace una semana en la sede de la SG, en el que participaron el dirigente nacional del gremio, Napoleón Gómez Urrutia, y el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo.

Asimismo, reconocieron a la presidenta Claudia Sheinbaum por su empatía, valioso apoyo y compromiso para dignificar los derechos humanos y laborales de los trabajadores frente a las violaciones por parte de Grupo México.

Heriberto Verdugo, delegado del Sindicato Minero en Sonora, señaló que como parte de la ruta de trabajo, se acordó buscar una solución integral que contemple los tres movimientos, donde todos salgamos satisfechos.

Para ello, explicó, los titulares de las secretarías de Gobernación, Economía y del Trabajo, así como el gobernador del estado, buscarían un encuentro con Germán Larrea, dueño de Grupo México, para destrabar el conflicto.

En entrevista, puntualizó que el tema medular de los integrantes de la sección 65 en Cananea es la restitución del derecho al trabajo y el pago de más de 14 años de salarios caídos y de las cuotas al IMSS que el consorcio dejó de cubrir desde el 24 de agosto de 1990.

Quedó pendiente el tema de finalizar la liquidación y complementar el régimen del Seguro Social y las semanas de cotización, para que 170 compañeros puedan tener ese logro de justicia social de ser pensionados, subrayó.

En la reunión con Rosa Icela Rodríguez también participaron los secretarios generales locales de las secciones 17 en Taxco, Roberto Hernández, y de la 201 en San Martín Sombrerete, José Núñez Velázquez.

Las graves fallas en materia de seguridad e higiene, las violaciones a sus contratos colectivos de trabajo y a su sindicato son las principales razones que llevaron a los mineros a estallar los movimientos de manera simultánea el 30 de julio de 2007.