Aunque el deporte paralímpico se ha fortalecido en años recientes y el impacto de sus atletas a escala mediática creció tras los Juegos de París, aún falta terreno por recorrer en la equidad.

En el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, Liliana Suárez, titular del Comité Paralímpico Mexicano (Copame), analizó la realidad que enfrenta en la actualidad el deporte adaptado.

He visto mucho avance en cuanto a apoyo y recursos se refiere, la popularidad e impacto de nuestros seleccionados ha crecido mucho y ya contamos con algunas marcas que nos respaldan en especie y en lo económico. Lo que hace falta para caminar hacia la igualdad es tener mayor visibilidad, campañas de concientización y trabajar más en la mercadotecnia para que todos los atletas puedan contar con lo necesario para prepararse en el ciclo olímpico, comentó la dirigente.

El trabajo hasta el momento ha rendido buenos frutos, pues de noviembre de 2023 a junio de 2024 Copame concretó cinco patrocinios y cerca de 10 millones de pesos en ingresos por ese concepto. Además, algunos atletas cuentan con marcas exclusivas que los respaldan y otros tienen incluso representantes o agencias.

Se viene la labor de saber direccionar los apoyos que nos dan, hacer un análisis sobre dónde deben ocuparse los recursos y aprovecharlos al máximo en competencias fuera del país y equipamiento. En el caso de los patrocinios exclusivos, son los atletas quienes tratan directamente con las empresas; esto con el fin de ser transparentes.

Modernizar las instalaciones de entrenamiento, así como adquirir aditamentos costosos para los deportistas es otro de los pendientes para Copame. Por citar un ejemplo, una bicicleta especial para la paratriatleta Brenda Osnaya tiene un costo aproximado de 450 mil pesos. Y así varios casos más.

Hay más por hacer en cuanto al apoyo económico y el respeto. Tenemos también que modernizar las instalaciones para aspirar a mejores resultados y acercarnos un poco más a las grandes potencias. Además debe existir mayor visibilidad de nuestro trabajo y logros, comentó la multimedallista paralímpica Amalia Pérez.

Aunque el ciclo rumbo a Los Ángeles 2028 inicia en 2026, el deporte adaptado tiene agenda llena para el próximo año.

“Hay mundiales de natación, powerlifting, además de los Juegos Parapanamericanos juveniles y seremos sede de Grand Prix. Hay mucho por hacer tanto con los atle-tas consolidados como con las nuevas generaciones”, explicó Suárez.

El deporte paralímpico ha obtenido más de 300 medallas en juegos de verano; 107 de ellas de oro. Además, también han brillado en Centroamericanos, Panamericanos y Mundiales.

Darle mayor visibilidad a nuestros atletas es fundamental en lo social; si las personas ven que ellos pueden triunfar pese a todo, otros en igual situación se animarán a salir del sedentarismo e incursionar en alguna actividad física, concluyó Suárez.