Sábado 30 de noviembre de 2024, p. a11
Londres. El tenista serbio Novak Djokovic estimó que sus experiencias comunes en años anteriores con el escocés Andy Murray lo convierten en el entrenador perfecto
para el tramo final de su carrera deportiva.
Djokovic anunció la pasada semana que Murray, recién retirado, iba a ser su entrenador, con la misión de conquistar su título número 25, un récord del Grand Slam, algo que intentará en Australia, primera gran cita de 2025.
Si lo consigue, romperá la igualdad a 24 trofeos en torneos grandes que tiene ahora con la australiana Margaret Court.
Estuve pensando qué necesitaba en este punto de mi carrera. Dejé de entrenar en marzo con mi anterior técnico, Goran Ivanisevic, con quien tuve muchos éxitos y trabajé muchos años
, explicó Djokovic a la televisión Sky Sports.
“Me tomé seis meses para pensar sobre ello, si necesitaba un entrenador y, en caso afirmativo, quién debía ser y cuál sería su perfil.
“Pensamos en varios nombres y me di cuenta de que el entrenador perfecto para mí, en este momento de mi carrera, es alguien que ha vivido las experiencias que yo he tenido, un multicampeón de los Grand Slam, un ex número uno mundial. Pensé en varias personas y surgió el nombre de Andy Murray” dijo el serbio.
Djokovic ha tenido un año 2024 decepcionante, en el que la mayor alegría fue la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París.
La temporada ha marcado de forma muy gráfica el relevo generacional en la ATP, con sus resultados discretos y la retirada de Rafael Nadal, a la vez que dos jóvenes, el italiano Jannik Sinner y el español Carlos Alcaraz, se convertían en las sensaciones del circuito.
“Voy a intentar todavía ser fuerte porque siento que mi cuerpo está respondiendo. Todavía conservo la motivación para ganar Grand Slams, para seguir haciendo historia. Esa es una de las principales razones por las que pedí a Andy que trabajara conmigo, porque todavía tengo planes y proyectos”, sentenció.
Tanto Djokovic como Murray tienen 37 años. Junto a Roger Federer y Nadal conformaron el ya mítico Top 4 que marcó el tenis masculino en las últimas dos décadas.