Las personas pensionadas que trabajan como repartidores y conductores mediante aplicaciones podrían verse afectadas por la iniciativa de reforma para formalizar a este sector, ya que implica volver a darlos de alta en el Seguro Social y regresarlos al régimen obligatorio con un empleador.

Igualmente se encuentran aquellas que laboran independientemente y aportando recursos al IMSS para mejorar su retiro, bajo la Modalidad 40, advirtieron trabajadores que se emplean en plataformas digitales.

Señalaron que quienes estén en estos supuestos quedarán en la disyuntiva de perder su pensión para seguir laborando como repartidores o conductores, o dejar de hacerlo para conservar sus derechos. Pidieron a autoridades laborales y a los legisladores que se aclare qué va a pasar con quienes están en esta situación, una vez que se envíe la iniciativa a la Cámara de Diputados.

Míriam Salazar, de 59 años de edad, es conductora de aplicación desde 2020. En ese año perdió su empleo, por lo que decidió trabajar así, ya que puede solventar las aportaciones que debe realizar a la Modalidad 40 para aumentar sus semanas cotizadas.

Yo estoy pagando el topado, un salario de 2 mil 700 pesos diarios, y me pienso pensionar a los 60 años, indicó. La conductora reprochó que los pensionados y los que estamos en ese proceso no fueran tomados en cuenta. Preferimos estar como persona física con actividad en plataforma tecnológica, que como asalariado, porque me van a dar un ingreso mucho menor del que yo estoy pagando y eso me va a perjudicar en el cálculo de mi pensión. No me convendría regresar a laborar como empleado de aplicación.

El abogado laboral Diego García Saucedo dijo que las personas que ya están pensionadas deciden emplearse aprecian la flexibilidad y pueden obtener otros ingresos y seguir teniendo su pensión, por cesantía en edad avanzada, vejez o por invalidez.

Sin embargo, advirtió, existe el riesgo de perder ese beneficio porque de manera obligatoria serían inscritos de nuevo en el Seguro Social.