El performance sonoro fusiona la música electrónica afrohouse con una atmósfera envolvente
Domingo 24 de noviembre de 2024, p. 8
La música de Juan José Olivares incitó al baile a los espectadores, los cuales no sólo contonearon sus cuerpos al ritmo, sino que, en un gesto inesperado, una de las asistentes, además de bailar, anotaba frases para un nuevo poema existencialista.
África en las Pléyades es un performance sonoro o acto en vivo que tuvo lugar la tarde de este viernes en el patio central del Centro Cultural El Rule, en el Centro Histórico de la capital mexicana.
La experiencia acústica, que fusionó música electrónica afrohouse con una atmósfera envolvente, se extendió durante dos horas. Entre los asistentes, destacó la figura de la joven Joaquina, quien, a pesar de la baja temperatura, se sumergió por completo en la propuesta musical, moviéndose con intensidad en cada instante de la presentación.
En entrevista, la poeta señaló que me atrae este tipo de música porque pareciera ser una especie de meditación sonora. La música evoca una sensación profunda, similar al latido del corazón. Es como el ritmo de la vida, ¿no? Lo percibes en los tambores y las percusiones, como si te estuvieras conectando con algo primordial, algo cósmico
, explicó, mientras anotaba en su libreta.
Por otro lado, Liz Uribe, de 26 años, comentó que la propuesta del productor, conocido como MalakaGromm la sorprendió gratamente. Pensé que la música electrónica podría ser aburrida, pero cada exponente tiene su toque personal. Esta presentación me hizo darme cuenta de que hay mucho por descubrir en este género, y vale la pena escuchar nuevos sonidos
, destacó.
Uribe, quien también compartió su entusiasmo por el arte en general, se mostró emocionada por la fusión de estilos que Juan José Olivares logra con su música: Es una sinergia entre África y el cosmos, algo singular
.
Conocido por su labor como periodista en esta casa editorial, Olivares, quien comenta que para este acto utilizó dos estaciones de producción, un teclado midi, un sintetizador de líneas de bajo, así como una computadora, comentó que el proceso creativo de África en las Pléyades, que pretende presentar en otros foros o espacios, es el resultado de una búsqueda de conexión de la conciencia colectiva universal.
Todos venimos del mismo origen: somos polvo de estrellas. Con esta intervención, trato de fusionar el origen humano y cósmico creando un viaje que conecta al corazón con los tambores africanos y los sonidos espaciales del universo
, comentó.
El proceso fue una recopilación de experiencias, de viajes por la música electrónica experimental. Todo lo que escucharon fue creado en vivo, adaptado al lugar y al momento, algo irrepetible.
Reveló que este proyecto nació de su fascinación por la música africana, la microtonalidad que propuso el compositor Julián Carrillo (que descubrió cuando era niño) y la influencia de los sonidos de espacio para rendir tributo al lugar en el que se encontraba: Este patio, antes zoológico y luego templo franciscano, tiene una energía única, y mi intención era hacer una especie de exorcismo para liberar las almas de este lugar mientras conectamos con las vibraciones del universo
.
Para el productor, la electrónica tiene el poder de generar sensaciones extraordinarias: Te puede hacer bailar, pero también te puede hacer detenerte, reflexionar o crear
, como lo comprobó la joven que al escuchar el performance se sintió inspirada en el lenguaje bucólico. “Es como si los latidos del corazón se fusionaran con el ritmo cósmico… La música es una energía del Universo que nunca cesa, una que se transforma continuamente. No sabemos quién la creó pero está ahí para liberarnos y unirnos”.
Aunque se describe como una persona solitaria, Juan José Olivares, también autor del libro Alquimia audiovisual, reconoció que la música lo convierte en un ser profundamente conectado con los demás: Cuando estoy en la música, soy la criatura más colectiva que puede existir
.