Opinión
Ver día anteriorSábado 23 de noviembre de 2024Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Entre el delirio y el no sueño
A

taca Ucrania a Rusia con misiles de largo alcance de Estados Unidos. Primera ofensiva con proyectiles supersónicos Atacms. De acuerdo con fuentes estadunidenses y rusas, Ucrania lanzó seis misiles balísticos de largo alcance contra objetivos militares en la región de Briansk. El domingo pasado se informó que el presidente Joe Biden autorizó el ataque, mientras Vladimir Putin advirtió que sólo la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) podía operar la logística para dispararlos. El demócrata aprobó además el suministro de minas terrestres antipersonas a Kiev, luego de que el Pentágono anunció que enviará al menos 275 millones de dólares en nuevo armamento. Un millón de muertos, saldo de mil días de este conflicto.

No en balde Albert Einstein preguntó a Freud el porqué de la guerra; Freud respondió: ¿Y por qué no de la guerra?

La diferencia estaría en el origen de todas las diferencias posibles en la huella misma como archihuella, como movimiento del origen absoluto del sentido. Por otra parte, el pensamiento de la huella al tiempo que rompe con la evidencia de la irreversibilidad del tiempo (concepción lineal de la atemporalidad) acaba con todo recurso a una lógica de la identidad, y todo recurso a la estructura centrada que no es otra que la historia de la metafísica como discurso teórico, centrado en derredor de un centro privilegiado de la presencia.

Recurro a Miguel de Cervantes, mi héroe, y su Quijote, que piensa que el símbolo sagrado, constituido como mito del mundo hispánico heredado a las letras y al pensamiento universal, escapa al razonamiento lógico, escapa a esa clase de razones que la razón no entiende, busca su enigmática verdad en la sinrazón, en el ámbito de la sinrazón, en el ámbito de las oscuras verdades que no llegamos a descifrar del todo; siempre habrá un resto que permanece en el ocultamiento, como el nudo-sueño freudiano, donde se alojan lo insondable, lo incognoscible, el sinsentido, ese arte del deseo inconsciente que escapa a la traducción.

Elogio a la locura, a la manera de Foucault, quien aborda la locura en el sentido husserliano del peligro amenazador de la razón y el sentido bajo la forma del objetivismo, el olvido de los orígenes y el recubrimiento mediante la propia develación racionalista y trascendental, como movimiento de la razón amenazada por su seguridad.

Crisis del discurso del poder, que, según Jacques Derrida, interpretando a Foucault, es filosofía del terror. En el terror confesado de estar loco. Crisis en que la razón está más loca que la locura y en que la locura es más racional que la razón, pero está más cerca de la fuente viva, aunque silenciosa y murmuradora del sentido. Crisis que existe desde siempre, no tiene principio y es interminable.

Lo que Foucault nos enseña a pensar es que existe la crisis de la razón extrañamente cómplice de lo que el mundo llama crisis de la locura (según la manera de interpretarlo de Derrida, alumno de Foucault).

(Entre el delirio y el sueño y El Quijote torero, de José Cueli.)