Querétaro, Qro., Trabajadores de los bares, centros nocturnos y restaurantes clausurados tras la matanza cometida el 9 de noviembre en el bar Cantaritos, ubicado en el centro histórico de la ciudad, exigieron en conferencia sensibilidad a las autoridades estatales y locales pues desean volver a trabajar. Dieron a conocer que a la fecha son 70 comercios clausurados y los dueños de otros 20 cerraron de manera voluntaria.

Explicaron que al menos 500 familias integradas por 2 mil 800 personas corren el riesgo de quedarse sin sustento por la suspensión o cierre voluntario de antros, cantinas y centros nocturnos a causa de los operativos de revisión de licencias y otros trámites por parte de las autoridades de Querétaro, y otros municipios ya que se intensificaron tras el multihomicidio cometido en el bar Cantaritos, y donde fueron ejecutadas 10 personas y 13 más resultaron heridas.

Los dueños solicitaron a las autoridades estatales y municipales una prórroga hasta el próximo mes de enero, para cumplir la regularización de esos giros comerciales con el fin de reabrir y así salvar a sus empleados.

David Rivera, gerente de uno de los establecimientos afectados explicó que en los últimos 13 días las autoridades han clausurado 70 comercios.

Agregó que en otros 20, los propietarios y administradores han decidido cerrar por voluntad propia.

Hasta el momento 90 fuentes de trabajo están a punto de perderse y ponen en riesgo el futuro de cientos de familias, advirtió Rivera.

Los quejosos se comprometieron a poner en práctica la normativa referente a medidas de seguridad para garantizar tanto la integridad física de los clientes como de ellos mismos.

Por su parte, Víctor Antonio de Jesús Hernández, titular de la Fiscalía de Querétaro informó que además de los dos individuos capturados la madrugada del jueves, hay una orden de aprehensión pendiente por cumplir en contra de un tercer involucrado.

Indicó que el individuo está perfectamente identificado y que ya se trabaja para lograr su pronta captura.