El Centro Nacional de las Artes (Cenart) se encuentra en una etapa de transformación, dice en entrevista con La Jornada Antonio Zúñiga Chaparro, quien asumió la dirección del espacio en junio de 2023.

En el Cenart se conjugan la excelencia de las artes con la formación y la interdisciplina. Durante más de tres décadas, este complejo ha sido el hogar de lo mejor de la danza, el teatro, la música y otras manifestaciones, tanto nacionales como extranjeras.

El también dramaturgo, director y actor reconoció que el panorama ha cambiado considerablemente en los años recientes, en especial debido a factores como la pandemia, que afectaron la conexión de los visitantes con este importante referente cultural.

En lo que va de 2024, la institución ha registrado un aumento en la asistencia de 19.79 por ciento respecto de 2023, al pasar de un millón 375 mil 115 a un millón 647 mil 239 visitantes. En comparación con los un millón 30 mil 233 asistentes de 2022, año marcado por la ola de covid, el incremento es de 59.89 por ciento, según cifras oficiales.

Uno de los pilares del nuevo enfoque de Zúñiga (Parral, 1965) es la idea de abrir las puertas del Cenart a la diversidad cultural y a públicos más amplios.

Es fundamental que éste sea un espacio inclusivo, que reciba nuevas y diferentes manifestaciones culturales, añadió el director. Este cambio se refleja en la programación, así como en la manera de acercarse a nuevas audiencias, especialmente en el uso de las redes sociales.

Para Antonio Zúñiga, el Cenart se distingue por ser un centro que promueve la interdisciplinariedad, ya que este enfoque es fundamental para el futuro del arte.

En su visión, el arte no debe ser visto como algo aislado, sino como un campo en constante diálogo con otras disciplinas, incluidas la ciencia y la tecnología. Esta fusión es clave para la formación de los estudiantes, quienes se preparan en disciplinas artísticas, y en el uso de nuevas herramientas tecnológicas que amplían su creatividad.

Las tecnologías digitales están renovando la educación artística, enfatizó Zúñiga.

El Cenart ha ampliado su oferta académica en línea, permitiendo que los estudiantes desarrollen habilidades digitales de forma transversal a sus estudios en artes.

Una de las innovaciones más notables en la metodología educativa del Cenart es el modelo de la dupla docente, que consiste en reunir a dos especialistas de disciplinas artísticas diferentes para diseñar experiencias de aprendizaje colaborativas.

Este enfoque permite a los alumnos aprender técnicas específicas y experimentar con la hibridación de lenguajes artísticos, desde el teatro hasta las artes plásticas y digitales.

Zúñiga explicó que esta metodología fomenta la creación de comunidades de práctica, espacios donde los participantes pueden colaborar, compartir ideas y desarrollar proyectos artísticos en conjunto.

El impacto de este enfoque interdisciplinario ha sido significativo, tanto en la formación de los estudiantes como en la creación de propuestas innovadoras. Destaca el trabajo de un colectivo que, apoyado por el Cenart, llevó a cabo un proyecto con niños de un centro comunitario en Azcapotzalco, y usa el arte como herramienta para la inclusión social. Otro proyecto, que involucró a la comunidad sorda, exploró nuevas formas de expresión accesibles.

Profesionalización, esencial

Zúñiga Chaparro también subrayó que uno de los propósitos de este nuevo ciclo es consolidar el papel fundamental del Cenart en la profesionalización de los estudiantes que forman parte de las escuelas del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura que residen en el centro.

“La institución tiene por objetivo ser un espacio de formación académica y, al mismo tiempo, un puente hacia la vida laboral. Es fundamental que los egresados de las escuelas artísticas encuentren un segundo escalón hacia su profesionalización. Para lograrlo, se implementan programas de residencia y circulación en colaboración con otros centros de arte a escala nacional, lo que permite a los estudiantes expandir sus horizontes y desarrollar su carrera profesional.

“Vincular el modelo interdisciplinario del Cenart con instituciones internacionales de educación artística y las escuelas del Inbal permitirá crear una ‘red creativa’ que, además de enriquecer el campo artístico, social y cultural, se convertirá en un motor de innovación y transformación en la escena artística de México.”

Antonio Zúñiga afirmó que el reto principal del centro cultural que dirige es seguir consolidándose como espacio abierto y accesible para todos.

Esta institución ha iniciado una etapa marcada por la apertura, la innovación y la profesionalización; queremos que siga siendo un centro que acoja la diversidad, que fomente la inclusión y se mantenga a la vanguardia de los cambios que están ocurriendo en el mundo del arte, concluyó.