odavía lo conocíamos como Cristóbal López, acababa de presentar un primer álbum editado por la Universidad Pedagógica Nacional, Athanor (1990), y Cris Lobo era ya toda una institución en la música mexicana en general y en nuestro jazz en particular. Todo mundo lo sabía (bueno, todo aquél que lo escuchaba): su virtuosismo instrumental era evidente, la imaginación se desbordaba en cada trazo y, ya desde aquel entonces, sus temas adquirían volumen y definición desde los primeros compases. Era un joven maestro.

Y la historia siguió su curso. Siempre discreto en su persona, siempre profuso en su guitarra. Más ocupado en la luz de las propuestas que en la luz de los reflectores. Me emociona todavía el recuerdo de Ajedrez, un tema bellísimo, muy breve y sumamente complicado, que tocó a dúo de guitarra y bajo eléctrico con Aarón Cruz hace veinticinco años. El teatro Benito Juárez se derritió hasta los cimientos en un par de minutos.

Treintaicinco años después –el próximo 22 de noviembre–, Cris Lobo recibirá la presea Ángela Peralta durante la quinta edición del Festival Urtext. Y para complementar la noche, el hermano Lobo ofrecerá un concierto con los temas de jazz sinfónico que se han ido engarzando en su haber. Esto, bajo el título de Multiverso de lo intangible.

Para ello, y como siempre, el maestro se hará acompañar por músicos de primera línea. Puro cuarto bat nos dice Cris: Alex Mercado (piano), Aarón Cruz (contrabajo), Mario García (batería), Jako González (sax alto y flauta), Kin López, hijo de Cris (guitarra acústica), “Y tenemos el honor de que nos acompañe el maestro César Olguín –nos dice Cris–, que tú sabes que en su momento fue líder de la Orquesta de Bandoneones de Astor Piazzolla”.

–¿Y qué me dices de la orquesta sinfónica?

–Es una orquesta que está convocada por la maestra Marisa Canales.

–¿Marisa va a estar en la flauta?

–Bueno, hasta el final quería comentarte que hay un par de temas que escribí ex profeso para que la maestra Marisa funja como solista. Ella es una flautista virtuosa. Además es la directora general de este festival.

–Entonces el repertorio para el viernes no es estrictamente el contenido del disco Multiverso de lo intangible, de 2018.

–Multiverso de lo intangible es el nombre con el que designo un compendio de obras escritas para orquesta sinfónica. Y dentro de esta celebración vamos a interpretar obra de este disco que yo quiero con todo mi corazón, porque fue fruto de un esfuerzo literalmente sobrehumano para lograr la grabación en vivo de un concierto que se llevó a cabo en la Sala Silvestre Revueltas de la Ollin Yoliztli.

–Antes hubo un concierto con esta obra en el Antiguo Palacio del Arzobispado, con Gustavo Rivero Weber como director ¿no?

–Claro, exactamente. Con el maestro Rivero Weber, que es un querido amigo y un músico que yo respeto y admiro muchísimo; para mí, es el mejor intérprete de la música de Manuel M. Ponce. Y él aceptó de buen grado dirigir la orquesta.

–¿A qué te refieres con Multiverso de lo intangible?

–Es algo que ya no es una teoría, sino está comprobado que no hay un universo, sino que hay un multiverso, y se sabe que éste es un multiverso intangible. Y yo, desde muy niño, primero presentí, y después ya, con la forma de acercamiento y el hundirme en el abismo de la música, logré corroborar que en esta vida, a través del arte de la música, uno puede viajar y sumergirse en el multiverso de lo intangible.

–¿En cuál de los múltiples esteros de la música clásica te gusta navegar?

–Mira, mi formación dentro de la música se remonta a mi niñez. En este 2024 cumplí 60 años de tocar mi guitarra. Escuchaba yo música con mi padre, y él era un amante acérrimo de la música clásica y de la música de jazz; con él empecé a escuchar a Mahler, a Stravinsky, a Debussy; a pianistas como Rubinstein, Claudio Arrau. Mi padre me hablaba de ellos y me contaba sus anécdotas. Al mismo tiempo escuchaba las orquestas de Fletcher Henderson, Count Basie, Benny Goodman, Duke Ellington. Y a los grandes solistas del jazz: Parker, Coltrane, Oscar Peterson, Bill Evans a Buddy Rich, El día que escuché a Wes Montgomery, supe que mi destino era ser músico.”

El Festival Urtext se estará llevando a cabo del 21 al 24 de noviembre en el Museo Kaluz (Avenida Hidalgo 86, Centro Histórico). El concierto y el homenaje a Cris Lobo se realizarán el viernes 22 a partir de las 19 horas.

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