El acoso y hostigamiento que padecen las mujeres está presente también cuando participan en videojuegos en línea, hasta el grado de recibir amenazas en redes sociales, debido a que las cuentas se comparten o se vinculan con el mismo usuario en el juego, denunció el colectivo Women in Gamex.

En la industria de videojuegos, las brechas de género y la violencia hacia ellas siguen presentes, y deben desaparecer, a pesar de que “casi todo mundo es gamer, en diferentes niveles y categorías, porque todos juegan o han jugado”, señaló el colectivo a este diario.

La industria de la tecnología está mayormente dominada por hombres, y la de los videojuegos no es la excepción. Por ello, hablar de la brecha de género en ambas industrias, como en todos los otros campos, es con la intención de romper y cambiar los sistemas socioculturales; es derribar las ideas preconcebidas al lograr mayor representación en los diferentes ámbitos de dicha industria, o incluso en las historias y las narrativas que se presentan, destacó.

De acuerdo con la encuesta Mujeres Mexicanas en Videojuegos, elaborada por el colectivo en conjunto con el Observatorio de Comunicación, Videojuegos y Entretenimiento de la Universidad Autónoma de Barcelona, en México predominan los jugadores masculinos, con 72.4 por ciento; 24.5 por ciento son mujeres y 3.1 se identifican como no binario.

Sin embargo, consideró el colectivo, estos porcentajes son estimados; incluso, el número de las jugadoras puede estar casi a la par que el de los hombres, pues en diversas ocasiones las usuarias se ven en la necesidad de ponerse nombres masculinos para evitar ser discriminadas, acosadas o agredidas por los participantes, situación que se da principalmente en juegos en línea, que tienden a ser más competitivos. Es más fácil que ellas pongan un nombre genérico o masculino, a algo que denote lo femenino.

El colectivo aseveró que a nivel de jugadores la violencia de género está muy marcada, pues documentó que muchas sufren ataques o acoso mientras están conectadas. En caso de ser primerizas, al no dominar las técnicas y estrategias del juego, son agredidas con discursos contra su habilidad, pero entre más buena sea la jugadora, más odio suele recibir.

En lugar de disfrutar la partida la pasan fatal, porque tienen que estar al pendiente no sólo del juego, sino de lo que los otros competidores les dicen por mensajes o de forma pública. Incluso, relató, les llegan a escribir en redes sociales amenazándolas por haberles ganado. “Es imposible que dentro de estos espacios tan padres, como la comunidad gamer, existan estas violencias”, aseveró.

Women in Gamex nació de la necesidad de crear comunidad entre las mujeres que trabajaban en la esa industria; busca promover, visibilizar y sensibilizar el papel de ellas en la industria en el entorno nacional y latinoamericano, a la vez de construir redes de confianza y apoyo.