Río de Janeiro. China y Francia, como grandes países, comparten responsabilidades comunes para dirigir a la comunidad internacional a unirse en los esfuerzos para abordar los desafíos mundiales en un momento en que se están produciendo muchos cambios en el panorama internacional, declaró ayer el presidente chino, Xi Jinping, tras un encuentro con su par francés, Emmanuel Macron.

El mandatario francés hizo un llamado a su homólogo ruso, Vladimir Putin, a la razón y agregó que Moscú se está convirtiendo en una potencia desestabilizadora, después de que el mandatario ruso modificó la doctrina nuclear de su país, que contempla la posibilidad de recurrir al uso de armamento nuclear, tras ataques de Ucrania contra Rusia con misiles estadunidenses Atacms (Army Tactical Missile Systems).

Macron agregó que la decisión de Corea del Norte de enviar tropas a luchar en Ucrania elevó la necesidad de China de implicarse para evitar una escalada nuclear, y aseguró compartir con su par chino, Xi Jinping, la voluntad de una paz duradera en Ucrania.

Por su parte, Xi Jinping aseveró que las relaciones entre ambas naciones tienen una importancia estratégica única y una influencia global, y enfatizó que China no quiere ni una prolongación de la crisis ni una escalada del conflicto, sino que seguirá desempeñando un papel constructivo a su manera para lograr un alto el fuego y el fin del conflicto.

Mark Rutte, secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), aseveró desde Bruselas que Putin no debe salirse con la suya, porque de lo contrario tendríamos una Rusia envalentonada en nuestras fronteras, mientras Josep Borrell, jefe de la diplomacia de la Unión Europea, condenó el cambio de doctrina nuclear de Rusia y afirmó que el destino de los ucranios determinará el de la Unión Europea.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, explicó que entiende la decisión de Estados Unidos de aprobar el uso de su armamento de largo alcance contra Rusia por parte de Ucrania, pero descartó apoyar la medida.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, declaró que el uso de misiles Atacms por parte de Kiev contra el territorio ruso aumenta el riesgo de un conflicto nuclear, y enfatizó en que no existe nada positivo en un conflicto de dicha magnitud.

En tanto, hubo protestas en Viena, Berlín y Londres en solidaridad con Ucrania, al cumplirse mil días del inicio de la invasión rusa a Ucrania.