La Red Nacional de Refugios (RNR) expresó su sorpresa al observar que en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025, los recursos para el Programa de Apoyo a Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia se reducen en 933 mil 88 pesos, ya que pasa de 485 millones 673 mil 998 en 2024 a 484 millones 740 mil 910 para el próximo año.

Su directora, Wendy Figueroa, indicó a La Jornada que lo anterior representa una disminución de 0.1921 por ciento. Acotó que esa propuesta a la baja ocurre en un contexto de creciente violencia contra las mujeres, lo cual ha derivado en que este año ha aumentado 18.55 por ciento el número de mujeres y niños atendidos en los 77 albergues agrupados en la red. También se ha incrementado 32 por ciento la atención telefónica y en redes sociales.

La RNR solicita a los legisladores que eleven la propuesta de presupuesto para el esquema, porque con ello se priorizará la atención y los derechos de las mujeres y niños víctimas de violencia en un contexto de creciente vulnerabilidad.

Figueroa apuntó que la inflación, que se traduce en incremento del costo de bienes y servicios esenciales, como alimentos y medicinas, que se requieren para ocuparse de las mujeres y sus hijos víctimas de violencias machistas, limita la capacidad de los refugios para satisfacer sus necesidades.

La disminución del presupuesto y el aumento de precios generan serios desafíos para la atención y los derechos de las víctimas, lo que podría resultar en limitaciones o recortes en servicios fundamentales.

La red destacó que esta situación contraviene el principio de progresividad y el artículo 58 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.

En el contexto de los 25 años de existencia de la RNR, detalló que durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, 190 mil 140 féminas y niños sobrevivientes de violencias machistas recibieron atención integral especializada en sus espacios, por lo que los albergues de la sociedad civil son parte relevante de las tareas de atención a las mujeres agredidas.

Tras señalar que la expectativa en la actual administración federal, que por primera vez es encabezada por una presidenta (Claudia Sheinbaum Pardo), era que hubiera más recursos para las tareas de resguardo a las víctimas de la violencia de género, confió en que el presupuesto llegue a tiempo, pues a partir de que el programa pasó de depender del extinto Instituto de Desarrollo Social a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, las ministraciones (dos al año) de recursos tuvieron demoras importantes.