En estas épocas prenavideñas, y particularmente durante este mes, la cantidad de personas que recurren al Nacional Monte de Piedad para solicitar un crédito prendario tiene un alza de alrededor de 15 por ciento, señaló José Antonio Palacios Pérez, presidente del patronato de la institución.

En noviembre hay más volumen de empeño, y luego tiende a bajar un poquito para fines de diciembre. Así que éste es uno de los meses en donde el Monte apoya más a la población ante los gastos de fin de año.

Llamamos a que en estas fechas cuenten con el Nacional Monte de Piedad; estamos mejorando todos los días para atender mejor a nuestros clientes.

Al anunciar que en febrero próximo la institución de asistencia privada con vocación social cumple 250 años, Palacios Pérez dijo que en los próximos dos años habrá una transformación muy importante en nuestras oficinas y en nuestros procesos para atender mejor a la gente.

En un acto conmemorativo por los 500 años del Hospital de Jesús y el contexto del arranque del Buen Fin, añadió que el Nacional Monte de Piedad otorga al año un promedio de casi siete millones de créditos prendarios; las joyas están en primer lugar, despues los relojes y en tercer sitio los equipos electrónicos: computadoras, celulares y tabletas.

Mencionó a La Jornada que en el caso de las joyas, se puede renovar hasta cinco veces el crédito, y los intereses que se cobran son bajos, por lo que existe un nivel de recuperación de los objetos de 80 por ciento.

Los intereses dependen de la prenda y del cliente. A los que ya tienen historia con el Monte y son cumplidos, se les reconoce, y se les baja un poco la tasa de interés que oscila entre 3.8 y 4.8 por ciento mensual. Tener la prenda, guardarla, cuidarla y valuarla es caro, entonces hay un costo operativo alto.

La gente que recurre a la institución es variada, desde albañiles que empeñan parte de sus herramientas para salir de un apuro económico hasta pequeños empresarios que usan las prendas que tienen para pedir prestado y apoyar a sus negocios. Familias que tienen joyas que han heredado, y cuando se les atora la carreta recurren a éstas, y las usan para solventar gastos sin venderlas.

El Monte tiene una función social, cuando la prenda no se recupera la ponemos a la venta en nuestras oficinas. Así se recupera el adeudo, y lo que sobra se le regresa a quien empeñó. Cada año retornamos hasta 300 millones de pesos; son las demasías.

Cuando quedan remanentes éstos se destinan a más de 400 instituciones al año: apoyamos a niños, mujeres, educación infantil y salud.

Desde hace dos años tiene un nuevo producto: Auto Avanza. Cuando alguien tiene un problema económico y necesita un préstamo, se lo otorgamos y su coche es la garantía y tiene la posibilidad de realizar varias renovaciones a su crédito.