Quito. La 29 Cumbre Iberoamericana, calificada de un éxito por las autoridades ecuatorianas a pesar de que apenas contó con la presencia del rey español Felipe VI y los presidentes Marcelo Rebelo de Sousa (Portugal) y Xavier Espot Zamora (Andorra) además del anfitrión Daniel Noboa, concluyó ayer en Cuenca sin contar con ningún representante de México, Venezuela y Nicaragua.

La canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, aseguró que la ausencia de 19 jefes de Estado no le resta relevancia al encuentro. En la cumbre, que tuvo un costo de 400 mil dólares, se aprobó la denominada Declaración de Cuenca, que contó con 25 documentos especiales que recogen las posturas de 19 de los 22 países de este grupo suprarregional en temas como la lucha contra la delincuencia transnacional, la desnutrición crónica, el cambio climático, el empleo de jóvenes, la carta iberoamericana en entornos y derechos digitales, así como una de ayuda dedicada específicamente a Haití.

En la reunión se propuso un plan de acción con hojas de ruta a fin de desarrollar en los próximos dos años y continuar con ello en la cumbre de 2026, que se realizará en España.

Cuba y Argentina canjean descalificaciones

En la sesión plenaria, las delegaciones de Cuba y de Argentina protagonizaron un intercambio de descalificaciones después de que el representante cubano, Rodolfo Benítez, acusara al gobierno de Javier Milei de venir a reventar la cumbre, mientras el embajador argentino, Eduardo Acevedo, tachó al gobierno de isla de violar los derechos humanos, lo que causó que la plenaria cerrara sin declaración oficial.

El gobierno argentino no respaldó un documento que incluía el apoyo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y las políticas públicas en materia de equidad de género y lucha contra el cambio climático. Mientras la delegación cubana se opuso a aprobar una declaración que no contuviese una condena del bloqueo que ejerce Estados Unidos a la isla, como pretendía Argentina.

En paralelo a la cumbre, el sector privado de la región adoptó un Compromiso por la empleabilidad juvenil, durante el 15 Encuentro Empresarial Iberoamericano, al que asistieron más de mil representantes del mundo empresarial, y se presentó la tarjeta iberoamericana de discapacidad para facilitar el reconocimiento de sus derechos.