Los habitantes del pueblo de Tlacopac han mantenido más de cinco años la lucha jurídica en juzgados con la finalidad de frenar las construcciones inmobiliarias de más de 20 y 30 niveles de oficinas y departamentos en la zona de Periférico y Barranca del Muerto, en la alcaldía Álvaro Obregón, al buscar el reconocimiento como pueblo originario para que las autoridades del gobierno capitalino convoquen a una consulta indígena que tome en cuenta si están de acuerdo con las edificaciones y cuya opinión resulte vinculante.

Gil Reyes Fernández, habitante del pueblo, relató que en la colonia Los Alpes hay al menos una catorcena de edificios construidos en años recientes que colindan con Tlacopac, los cuales han impactado negativamente en la falta de servicios como agua potable, drenaje y complicaciones en la movilidad.

En 2019 promovieron el juicio de amparo a fin de que por la vía judicial se les otorgue el derecho a la consulta indígena, por lo que en dos ocasiones han logrado una sentencia favorable para que la alcaldía Álvaro Obregón, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del Gobierno capitalino y el Congreso local modifiquen los procedimientos legales para que cuando se realice una obra se consulte a los pobladores.

Sin embargo, en el largo proceso legal en distintas ocasiones la Seduvi y el Congreso local impugnaron las resoluciones; además, los pobladores también presentaron un dictamen antropológico que reconoce la existencia del pueblo, que colinda con San Ángel y San Ángel Inn.

Tras el paro del personal de los juzgados por el rechazo la reforma judicial y el hecho de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación no atrajo el caso con el argumento de que hay suficiente legislación en ese tema, los habitantes de Tlacopac están en espera de que en los próximos días un juez resuelva la sentencia definitiva.

En entrevista, el representante dijo que no se puede considerar la consulta ciudadana como una de tipo indígena, que sí es vinculante, por lo que confío en que al ser ratificada se beneficie a los pueblos de la capital y del país.

Aunque los edificios están concluidos y otros a punto de terminar, insistió en que se trata de la defensa de los pueblos que buscan evitar el despojo y la gentrificación del territorio.