La situación del ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas puede ser potencialmente mortal, advirtió ayer la relatora especial de la Organización de Naciones Unidas sobre la tortura, Alice Edwards, tras conocer informes médicos que sugieren que el ex funcionario ha sido víctima de tortura, laceraciones y presenta hematomas. Glas, fue sacado de la embajada mexicana en Quito a principios de abril por la fuerza policial (imagen), pese a que se encontraba bajo asilo político en aquella sede diplomática. El estado del ex funcionario de 54 años –que cumple una condena por corrupción en una cárcel de Guayaquil– se da sobre la base de la información entregada por el equipo legal de Glas, confirmó a la agencia de noticias Ap su abogada Sonia Vera, quien asegura que su defendido está sometido a un encierro en confinamiento en solitario, con escasos minutos de iluminación natural, lo que no cumple las condiciones presidiarias de estándares internacionales.