Personal de la Guardia Nacional localizó ayer nueve de 11 contenedores de carga que el pasado 31 de octubre fueron robados a la empresa minera Peñasquito, propiedad de la compañía estadunidense Newmont.

Catorce días después y luego de una intensa búsqueda, los uniformados, adscritos a la base de operaciones ubicada en el municipio de Cuencamé, Durango, limítrofe con el ayuntamiento zacatecano de Chalchihuites, localizaron vacías las nueve góndolas –hurtadas sin sus respectivos tractocamiones sobre la carretera federal 54, que comunica a las ciudades de Zacatecas y Saltillo–, en una carretera de terracería que conecta con la vía federal número 49, entre las ciudades de Río Grande, Zacatecas y Torreón, Coahuilla, a la altura de Victoria.

Originalmente se manejó que se habían robado seis contendedores, pero la cifra se corrigió ayer.

En un comunicado, el consorcio Newmont agradeció a las autoridades la recuperación de casi todas la góndolas robadas, y lamentó que las 285 toneladas de concentrado de minerales del que se obtendría oro, plata y zinc, valuado en 3 millones de dólares, siguen sin ser localizadas.

Asimismo, la trasnacional que opera Peñasquito, la mina de oro a cielo abierto más grande de México, reiteró su disposición a seguir colaborando transparentemente con las autoridades brindado la información que nos sea requerida, priorizando la seguridad de las personas y evitando cualquier escalamiento de violencia.

En tanto, Héctor Vela, titular de la Secretaría General de Gobierno de Durango, dijo que las góndolas ya estaban en manos de la Guardia Nacional y que las autoridades estatales ya no tenían nada que ver en este asunto.

El robo se perpetró, de acuerdo con el general Juan Manríquez Moreno, coordinador de la Guardia Nacional en Zacatecas, sobre la carretera federal 54 a la altura de la comunidad San Tiburcio –unos 200 kilómetros al norte de la capital del estado–, por sujetos armados que interceptaron a los conductores que operaban las unidades de carga y los obligaron a detenerse.

Ahí, los delincuentes desengancharon las góndolas de los tractocamiones que salieron de Peñasquito, cargadas cada una con decenas de toneladas de minerales molidos, con distintas concentraciones de oro, plata, zinc y plomo.

Pierden 20% de su producción anual

En este contexto, la legisladora zacatecana Geovana Bañuelos, coordinadora del Partido del Trabajo en el Senado, dio a conocer que el robo de tractocamiones que transportan mineral ocasiona a empresas mineras que laboran en México pérdidas equivalentes a 20 por ciento de su producción anual.

En reacción al hallazgo de los contenedores hurtados, Bañuelos solicitó ayer en el Senado a la Secretaría de la Defensa Nacional, a la Guardia Nacional, así como a las autoridades encargadas de la seguridad pública de Coahuila, Durango y Zacatecas, reforzar los operativos en los tramos federales que comunican a esas entidades.

También pidió a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal coordinar acciones de seguridad y vigilancia específicas en las zonas de explotación minera, con el propósito de garantizar la protección de los trabajadores y las instalaciones de dicho sector estratégico.

Durante los últimos 10 años, diversas compañías han sufrido en carreteras del estado de Zacatecas robos de concentrados minerales e incluso de lingotes de oro y plata, entre ellas la mina La Colorada, de la empresa Panamerican Silver y de Capstone Cooper, ambas de capital canadiense, así como la mina El Coronel, de la mexicana Grupo Frisco, de Carlos Slim, y Arian Silver, de capital estadunidense.