Oaxaca, Oax., Al cumplirse 33 días de la desaparición de la defensora de derechos humanos Sandra Estefana Domínguez y su esposo Alexander Hernández no se tiene información de ellos, y las autoridades estatales han incumplido su promesa de localizarla con vida, reprocharon las hermanas y la madre de la ausente, quienes se instalaron en plantón permanente en el palacio de gobierno.

Aseguraron que han sido víctimas de actos de intimidación por parte de sujetos desconocidos y desdén por parte del gobernador del estado, el morenista Salomón Jara Cruz.

Kisha y Kenia, consanguíneas de Sandra, acompañadas de su madre, Aracely Martínez, y arropadas por la organización defensora de derechos humanos Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, ofrecieron ayer una conferencia de prensa fuera de palacio de gobierno, en la que insistieron en la lentitud de la administración estatal para esclarecer el caso.

Kisha reclamó en un comunicado que si bien lograron con sus movilizaciones celebrar mesas de trabajo con diversas instancias gubernamentales, no han recibido noticias sobre el paradero de Sandra Estefana.

Destacó que su familia, así como los abogados que la apoyan y otros acompañantes, han sido objeto de vigilancia, seguimiento e intimidación, e incluso han sido interceptados hasta en cuatro ocasiones por sujetos vestidos de negro.

Consideró que sin duda se pretende que dejen de movilizarse, pero ellas continuarán exigiendo la presentación con vida de Sandra.

Agregó que como familia cuentan con medidas cautelares, que consisten en llamar a un número, tras lo cual una patrulla acudirá al sitio que requieran, pero si tratan de atacarlas eso ocurrirá en unos segundos, así que la ayuda nunca llegará oportunamente.

Sostuvo que la búsqueda de su hermana ha sido afectada por la falta de recursos humanos y materiales, según la Comisión Estatal de Búsqueda, pero el gobierno de Salomón Jara realizó dos conciertos en el zócalo de la capital de Oaxaca en los que, estimó, se gastaron casi 6 millones de pesos.

Se quejó de que mucha de la información se ha dado primero a medios de comunicación y después a la familia, y acusó al secretario de Gobierno, Jesús Romero, de filtrar noticias y revictimizar a su hermana desaparecida.

A su vez, la defensora de derechos humanos Yésica Sánchez Maya reprochó al gobernador Jara dejar en visto a la familia de Sandra, pues le dio un número para comunicarse con él.