El acoso en los jóvenes es persistente en escuelas secundarias. Los insultos son la agresión más observada, seguido de los golpes leves o empujones, de acuerdo a la Encuesta sobre acoso escolar entre estudiantes de educación secundaria, realizada por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), que retoma la perspectiva de directivos, docentes y personal de apoyo –prefectos, trabajadores sociales y orientación educativa–.

De acuerdo con el documento, desde la perspectiva de los directivos 83.4 por ciento reportan que la agresión que más observan son los insultos. En tanto, la segunda fueron los golpes o empujones violentos, 78.3 por ciento identificaron este fenómeno durante los tres meses previos a la aplicación de la encuesta, realizada entre junio y julio de 2022, cuyos porcentajes son por pregunta y no por totalidad de las agresiones.

Mejoredu hizo la diferencia entre las perspectivas de los directivos y los docentes con la del personal de apoyo, pues los alumnos tienden a reportar su situación tanto a directivos como a sus maestros, dependiendo el grado de confianza que tengan.

En algunas agresiones hay una diferencia notoria entre ambas visiones; por ejemplo, entre las violencias identificadas están difundir información privada sin el consentimiento de la víctima, en la cual 35.3 por ciento fue observado por los directivos, mientras 53.7 por ciento por los docentes. En ese mismo sentido, burlas ofensivas, 65.7 y 71 por ciento, respectivamente; las amenazas, 46.9 y 69.2 por ciento; la difusión de rumores falsos, 52 y 66.3 por ciento.

Usan redes sociales

Para la orientadora Benilde, de una secundaria en Iztapalapa, las agresiones más frecuentes en su plantel son los insultos verbales y burlas entre la comunidad estudiantil.

Detalló que en los últimos años las ofensas se realizan en mayor medida por redes sociodigitales y terminan en conflicto presencial al reclamarse lo publicado. Consideró que la poca tolerancia y empatía predominan entre los jóvenes.

Recalcó que para atender las conductas de violencia entre los alumnos se actúa conforme al Marco para la Convivencia Escolar, que establece qué hacer, dependiendo la acción o falta de los implicados. Informó que los estudiantes que se sientan vulnerados pueden acercarse a cualquier autoridad.

Cuando los responsables del plantel tienen conocimiento de los hechos, se procede a hablar con los afectados para calmarlos y conocer ambas versiones; después se cita a los padres o tutores para que, nuevamente, expongan lo ocurrido ante ellos.

Añadió que no se sanciona a los alumnos por este tipo de faltas, sino que se abre un expediente con los compromisos a los que se llegaron en el encuentro, que frecuentemente son acuerdos de mutuo respeto.

Las agresiones en la encuesta están clasificadas en verbal, física, social y sexual. La primera está conformada por insultos, apodos, burlas, amenazas. La física, por golpes, empujones, robo, romper ropa o pertenencias. La social, por difundir rumores e información privada, excluir a los compañeros. La sexual, por comentarios sobre el cuerpo de otros, tocamientos sin consentimiento, obligar a tener una relación de noviazgo o besar sin consentimiento.