Teherán. Miles de personas se reunieron ayer en la capital de Irán, ante el edificio que albergó la embajada estadunidense, para conmemorar el 45 aniversario del asalto a esa legación y la posterior crisis de los rehenes.

Los manifestantes quemaron banderas israelíes y estadunidenses, al tiempo que coreaban ¡Muerte a Israel, muerte a Estados Unidos! frente a la antigua sede diplomática que ahora es el museo Guarida de los Espías.

El 4 de noviembre de 1979, nueve meses después del derrocamiento del sha Mohamed Reza Pahlevi, un grupo de estudiantes partidarios de la revolución islámica asaltó la representación diplomática en Teherán.

Los estudiantes mantuvieron de rehenes a 52 empleados de la sede durante 444 días para exigir que Washington extraditara al monarca derrocado, quien fue un férreo aliado de Occidente cuando gobernó y que estaba siendo tratado de cáncer en Estados Unidos.