Un gran poder conlleva una gran responsabilidad, reza un antiguo adagio que Juan Celaya aplica a la perfección. Tras ganar la medalla de plata en los Juegos Olímpicos deParís y el Premio Nacional del Deporte, el clavadista levanta la mano con el propósito de mantener intacto el prestigio de los saltos ornamentales de nuestro país.

Mi vida ya no es la misma, los reflectores que ahora tengo llegaron con más desafíos que aún estoy asimilando. Es un privilegio ser un medallista y tener reconocimientos, pero también estamos bajo la mirada de millones de personas que esperan mucho de nosotros, compartió el seleccionado, quien subió al podio en la prueba de sincronizados trampolín de 3 metros junto con Osmar Olvera.

Celaya, quien se preparó en Estados Unidos durante cinco años, se graduó en 2022 en la Universidad de Luisiana y regresó a México para ponerse en la manos de la entrenadora china Ma Jin, con quien espera subir al podio en los Juegos de Los Ángeles 2028.

Perfección es lo que se necesita para alcanzar a los chinos; algo que estuvimos muy cerca de lograr en Francia. Este mes regresaremos a los entrenamientos con el fin de preparar nuestra lista de saltos y checar el grado de dificultad. Por ahora estoy realizando trabajo de gimnasio para mantenerme en forma.

En los Olímpicos de Tokio 2020, Juan compitió con Yahel Castillo. Peleaban por la medalla de bronce con clavados de alta precisión, pero en la última ronda, los alemanes los despojaron de la presea. En París, finalmente alcanzó el podio lo que lo motivó a buscar una nueva medalla en cuatro años.

No lo sabemos todo, hay mucho espacio para mejorar. Lo importante es que la comunicación entre nosotros es muy buena y nuestra entrenadora conoce bien la forma de trabajar de cada uno y sabe qué hacer para sacar nuestro máximo potencial.

▲ Meme consiguió la medalla de plata en el trampolín de 3 metros en los Juegos Olímpicos de París 2024 junto con Osmar Olvera.Foto @Com_Mexico

Desde que conquistó la medalla en París, la vida de Celaya no ha sido la misma. En cuanto sale a la calle, el medallista recibe peticiones de autógrafos y fotografías de quienes admiran su trayectoria. “Prefiero mantener un perfil bajo, sin tanta atención, pero ahora ya no puedo ser el mismo Meme de antes. Me gusta mucho salir a bailar, pero cuando lo hago la gente me pide fotos y a veces en los aviones me tapo la cabeza para pasar inadvertido el mayor tiempo posible. Muchas cosas han cambiado”.

Al ingeniero civil también le gustaría destacar en la prueba individual, donde su compañero Olvera sería su principal adversario.

Es bueno tener tanta competencia de manera interna, eso demuestra que las cosas se están haciendo bien en la escuela de clavados.

Celaya no pudo competir en los Juegos Centroamericanos de San Salvador ni en los Panamericanos de Santiago, Chile. Ahora se empeña en que el ciclo rumbo a Los Ángeles 2028 sea diferente y siempre a su favor. Mi mentalidad cambió cuando supe que representaría a México en París. Ahora quiero vivir todo el ciclo con la Bandera nacional y llegar en mi mejor momento a la próxima cita veraniega, comentó.

Nuestro país no había ganado una medalla olímpica en la prueba de sincronizados trampolín de 3 metros varonil. Lo conseguido por Celaya y Olvera afianzó los saltos ornamentales como el deporte que más preseas ha cosechado en JO, con 16.

Tuvieron que pasar muchas cosas para llegar al podio. Lo que sigue es el Mundial en Singapur del próximo año, donde espero seguirle dando grandes satisfacciones a mi país.