Washington. Estados Unidos no impondrá nuevos límites al uso de armas que proporciona a Ucrania si Corea del Norte entra en la lucha, advirtió ayer el Pentágono, mientras la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) aseguró, sin presentar pruebas, que unidades militares norcoreanas se desplegaron en la región rusa de Kursk.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que la situación es muy peligrosa. El Pentágono estimó que 10 mil soldados norcoreanos fueron apostados en el este de Rusia para entrenarse, frente a una estimación de 3 mil soldados el pasado miércoles.

Parte de esos militares ya se han acercado a Ucrania, y estamos cada vez más preocupados de que Rusia tenga la intención de usarlos en combate o para apoyar las operaciones contra las fuerzas ucranias en el óblast ruso de Kursk, cerca de la frontera con Ucrania, señaló la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh.

La creciente cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte es una amenaza tanto para la seguridad en el Indo-Pacífico como para la seguridad euroatlántica, declaró el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, tras reunirse con una delegación de Corea del Sur para hablar de los despliegues norcoreanos.

En un principio, el Kremlin calificó de noticias falsas las informaciones sobre un despliegue norcoreano, pero el jueves el presidente Vladimir Putin no negó que hubiera tropas de Pyongyang en Rusia y aseveró que era asunto de Moscú cómo aplicar el tratado de asociación con Norcorea.