Sólo 9.4 por ciento de la población hablante de lengua indígena cuenta con educación superior, mientras la proporción es de 35.9 por ciento en el resto de la población, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

La educación superior está conformada por los programas posteriores a la enseñanza secundaria, de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

El Coneval presentó el Estudio diagnóstico del derecho a la educación 2024 y la evaluación integral de la política social vinculada al derecho a la educación 2023-2024, donde concluyó que se requiere una estrategia integral que ponga en el centro el bajo rendimiento académico de los estudiantes mexicanos.

Asimismo, plantea, que esa estrategia busque fortalecer los diferentes factores asociados al aprendizaje y brinde prioridad a los centros escolares cuyo rendimiento es menor.

El análisis muestra que la primera limitante para la garantía del derecho a la educación es la baja cobertura de los servicios para niños y jóvenes hablantes de lenguas indígenas y personas con discapacidad.

El estudio también muestra que las personas con ingresos inferiores a la línea de pobreza extrema por Ingresos están limitadas para tener acceso a la educación.

Existen brechas significativas en la asistencia entre la población por encima y por debajo de la línea de pobreza extrema y éstas tienden a ampliarse al avanzar las trayectorias educativas, mencionó el Coneval.

Las diferencias en la asistencia son de 3.6 puntos porcentuales en prescolar, 2.2 en primaria, 7.9 en secundaria, 15.2 en educación media superior y 14 en educación superior, con menores tasas de asistencia para la población con ingreso inferior a la línea de pobreza.

El Coneval identificó un alto rezago educativo y analfabetismo en la población rural hablante de lenguas indígenas, particularmente entre la población adulta mayor y mayores de 15 años que no completaron su educación obligatoria.