La donación al Fondo de Cultura Económica (FCE) de ocho unidades de la Red de Transporte de Pasajeros de la Ciudad de México (RTP) representa la posibilidad de efectuar los grandes proyectos de fomento a la lectura que iniciaremos en enero, señaló Paco Ignacio Taibo II, titular del grupo editorial, en la firma de convenio celebrada ayer, dentro del programa Librobús.

En vista de que un librobús es una librería móvil, el siguiente paso consiste en adecuar las unidades; es decir, diseñar el mobiliario, ver dónde será la entrada, decidir a qué nivel se colocarán los libros para niños y también la decoración. Un librobús tiene que ser muy festivo; entonces, vamos a incorporar a los grafistas que hacen Vientos de Pueblo para que se animen a hacerlo. También tenemos que crear un nuevo equipo de librobuseros y capacitarlos, aseguró Taibo II.

Para el titular del FCE, recibir dichas unidades es un sueño desde que llegamos. Parte de la vitalidad del nuevo FCE, en alianza con Educal, es en lo que hemos convertido los librobuses. Sin embargo, el estado de las unidades recibidas hace seis años era un total desastre, porque habían acumulado muchos años de vida en su proyecto original; tenían altos niveles de desgaste. Se decía que la vida de un librobús podía ser de 12 años; no obstante, el más joven tenía 14.

Se preguntó qué posibilidades había de mejorarlos, parcharlos y salvarlos; sin embargo, encontramos que el sistema mecánico ya era obsoleto. En los primeros años perdimos dos librobuses. Uno se convirtió en la librería Puerta de Los Leones, en Chapultepec.

A lo largo de los años, el FCE había vitalizado la relación con las comunidades y pueblos, y se empezaron a hacer giras por el país, pero en cierto momento, no pudimos responder a la demanda social que habíamos creado por medio de las campañas lanzadas en los estados.

La situación se agudizó a principios de año, ya que “sólo teníamos dos librobuses vivos”, detalló Taibo II, quien hace año y medio, al estar en una ceremonia pública, escuchó a “uno de los jefes de Gobierno decir: ‘vamos a tener nuevas unidades, entonces vamos a chartarrizar’”, comentario que lo llevó a buscar alguna aportación.

En cuanto a los ocho vehículos recibidos, cuatro autobuses Mercedes Benz, tipo Torino, y cuatro internacionales, tipo coraza, por un valor de adquisición de 7 millones 276 mil 229.28 pesos, Taibo II afirmó: “Son unidades que se mueven con plena garantía. Son autobuses vivos”. Los gastos por concepto de transformación de los autobuses en librobuses correrán a cargo del Fondo.

De acuerdo con Sergio Osorio Romero, director general de RTP, hace falta un sistema más definido respecto de las unidades que no están en condiciones de chatarra; sin embargo, ya no es costeable tenerlas, podrían pasar a donación de manera más rápida. Para las unidades de RTP sería una salida honrosa convertirse, como en este caso, en librobuses, y servir a la población para acercarse a la lectura. Así, nuestra flota tendría una continuación de vida digna.

Actualmente, el FCE cuenta con una flotilla de seis unidades, a la que se sumarán las ocho donadas por la Red de Transporte Público.