Aunque aún existen retos pendientes en el modelo de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), investigadoras en temas educativos reconocieron que hay un avance al poner al centro a las escuelas para mejorar la educación.

La NEM apunta en la dirección correcta, al enfocarse en los saberes colectivos, ver a las escuelas más allá de los planteles y fortalecer la responsabilidad pedagógica, sostuvieron en un diálogo organizado por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).

Trabajar saberes de forma colectiva

Durante la segunda mesa de Diálogos desde Mejoredu: La centralidad de las escuelas en la mejora continua de la educación, Inés Dussel, investigadora del Cinvestav, comentó que la escuela es un espacio para trabajar los saberes de manera colectiva e individual, y dicha perspectiva debe conservarse ya que contribuye, dijo, a construir una sociedad más allá del yo.

Resaltó que se dejará atrás la presión de evaluación estandarizada de PISA que medía aparentemente mejores resultados de aprendizaje, como si aquello que las pruebas miden fueran realmente los aprendizajes valiosos, los indicadores de lo que hace bien o mal la escuela, mencionó.

En ese sentido, refirió que la NEM apunta en la dirección correcta al poner énfasis en procesos de trabajo para entender la escuela como un proceso integral que pasa por diversos trabajos, materiales y no solamente en buscar resultados de aprendizaje como el leer rápido.

Dussel explicó que ese tipo de indicadores no mide si realmente el alumno sabe o no leer al sólo contar cuántas palabras se enuncian en un minuto y no se enfoca en la comprensión.

Condiciones laborales

Por otra parte, Elsie Rockwell Richmond, investigadora del Cinvestav, señaló que sigue pendiente mejorar las condiciones laborales del magisterio, pues esto les permitirá enfocarse en el trabajo pedagógico, al destacar que muchos profesores dan tiempo adicional y recursos propios para lograr el desarrollo de una educación digna.