Mundo
Ver día anteriorDomingo 13 de octubre de 2024Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Topografía difícil y trampas explosivas, retos para tropas invasoras en frontera libanesa
 
Periódico La Jornada
Domingo 13 de octubre de 2024, p. 16

París. Las tropas israelíes libran su cuarta ofensiva terrestre en el sur de Líbano en cinco décadas, en un terreno accidentado, sembrado de trampas explosivas y de escondrijos. Quienes estuvieron allí en anteriores campañas describen la zona como un infierno para el ejército.

A diferencia del entorno llano de Gaza, la frontera con Líbano es una zona de combate mucho más grande y con una topografía difícil para una fuerza invasora, señala el oficial israelí retirado Jonathan Conricus, quien combatió en la región.

La capacidad de maniobra se limita a las carreteras existentes y todos los caminos discurren por un entorno urbano, añadió Conricus, quien trabaja en la Fundación de Defensa de las Democracias, con sede en Washington.

En cuanto cruzas la frontera, bajas y vuelves a subir abruptamente, explica Miri Eisen, una ex agente de inteligencia de Israel en Líbano, hoy adscrita al Instituto Internacional de Lucha contra el Terrorismo, de la Universidad israelí Reichman. Hay rocas que pueden servir de escondite y hay zonas que no pueden ser atravesadas por los vehículos. Es difícil caminar por ahí, recuerda Eisen.

La primera operación israelí en Líbano fue en 1978, contra la Organización para la Liberación de Palestina (OLP); la segunda tuvo lugar en 1982, también contra la OLP, durante la cual sitiaron brevemente Beirut y permanecieron en el país 18 años.

Fue en este periodo de ocupación cuando nació Hezbollah, con el objetivo de combatir a Israel.

En 2006, Tel Aviv lanzó una tercera ofensiva terrestre contra Hezbollah que duró 33 días, que se saldaron con 160 muertos, la mayoría soldados; mientras del lado libanés perdieron la vida mil 200 personas, la mayoría civiles.

Este cinturón de seguridad se convertirá en un infierno para el ejército israelí, advirtió el líder de Hezbollah, Hasan Nasrallah, días antes de ser asesinado, en septiembre.

Tanto las tropas israelíes como Hezbollá han cambiado: El grupo libanés lleva años recibiendo armas de Irán, incluidos misiles balísticos, y muchas de sus tropas se han curtido en combate en Siria en apoyo al régimen de Bashar al Asad. Se especula que en ese tiempo también han construido una red de túneles subterráneos en las colinas y creado conexiones ocultas en las casas.

Mounir Shehadeh, ex coordinador del gobierno libanés para las fuerzas de paz de la ONU en Líbano (Finul), afirmó que Hezbollah tiene un arsenal importante de misiles antitanque y otras armas que todavía no usa. El grupo confía en su poder de desplegar emboscadas, trampas y sus explosivos contra las fuerzas que avanzan, aseguró a la agencia de noticias Afp.