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El fin de la megafarmacia es repartir medicamentos lo más rápido posible

El general a cargo de la empresa dice que no se trata de tenerla llena

Aunque Birmex perdió su propósito original de productor de vacunas y, de hecho, no lo recuperará, encontró en la distribución de fármacos y material de curación su nueva vocación

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▲ Hasta el momento, el militar desconoce si seguirá al frente de Birmex.Foto Roberto García Ortiz
 
Periódico La Jornada
Lunes 30 de septiembre de 2024, p. 10

En la reorganización del sistema nacional de salud emprendida por la administración que hoy termina, un tema pendiente sigue siendo la distribución de medicamentos y material de curación. El reto es mayúsculo y complejo porque el gobierno federal, a través del Centro Federal de Distribución de Insumos para la Salud (Cefedis), se propuso recibir en un solo lugar la totalidad de insumos de tres instituciones de salud y desde allí entregarlos directamente a los hospitales.

La responsabilidad de llevar a cabo estas tareas se asignó al Laboratorio de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), empresa paraestatal que desde administraciones pasadas fue perdiendo su vocación de productor de vacunas y, de hecho, no la recuperará, reveló su director, el general Jens Pedro Lohmann.

En entrevista con La Jornada, el funcionario explicó por primera vez a un medio de comunicación las actividades que ha realizado desde su llegada a Birmex en diciembre de 2021.

La megafarmacia está en marcha, es viable, pero enfrenta obstáculos administrativos porque sólo una parte de los procesos se lleva a cabo de manera digital y otros son manuales. Esto se traduce en que los trámites (papeleo) de recepción de los insumos, que se deberían realizar en 30 minutos, toman entre seis y ocho horas.

Y se debe entender, señaló el funcionario, que el objetivo no es llenar la megafarmacia, sino que en el menor tiempo posible se entreguen los productos a donde se requieran.

La dimensión de lo que ese retraso administrativo significa se entiende con algunos números. Sólo en 2024, el Cefedis, que se localiza en el municipio de Huehuetoca, estado de México, ha recibido 139 millones 220 mil 784 piezas compradas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y ha distribuido más de 113 millones.

Lo que llega a la megafarmacia equivale a 60 por ciento de las necesidades del Seguro Social. El 40 por ciento restante es administrado por operadores logísticos en Toluca, estado de México.

Al Cefedis también llegan las compras de IMSS-Bienestar: 78 millones 591 mil 311 piezas este año, de las cuales se han distribuido 55 millones 774 mil 84.

Lohmann puntualizó que el problema no es de los organismos de salud, sino de Birmex, y con su ayuda estamos trabajando para resolverlo a la brevedad.

Desde 2023, la paraestatal también se hace cargo de la compra y distribución de medicamentos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) en el almacén localizado en Lago de Guadalupe, estado de México. Ahí los procesos marchan bien y el abasto es de 98 por ciento, aseguró.

–¿Qué ha pasado con Birmex en los últimos tres años?

–Era una empresa con números rojos. Dejó de producir vacunas hace años y por la pérdida del certificado de buenas prácticas de manufactura también se suspendió la fabricación de antivenenos contra la picadura de alacrán y serpiente. No había manera de rescatarla; se tuvo que buscar una nueva vocación en la distribución de medicamentos y material de curación.

–¿Volverá a producir vacunas?

–No. Se requiere una gran inversión, un plan estratégico, evaluar el costo-beneficio, determinar qué tipo de vacunas se podría elaborar y, en su caso, empezar desde cero porque la infraestructura que tenemos es obsoleta y tampoco producimos materia prima para los biológicos.

–¿Se queda con la compra ydistribución?

–Buscamos que la empresa volviera a ser productiva y revertir los números rojos. Para la distribución se convierte en una empresa de conocimiento para administrar la cadena de suministro, a través de operadores logísticos que tienen el transporte y llegan de manera directa a los hospitales.

Van a 70% de hospitales en menos de 12 horas

–¿Qué pasó con el plan de los almacenes regionales?

–El presidente Andrés Manuel López Obrador decidió que todo se concentre en una megafarmacia para garantizar medicamentos para todos los mexicanos, en particular para quienes no tienen seguridad social. Por eso se compró el almacén de Huehuetoca.

–¿Qué avance tiene?

–Son más de 10 hectáreas techadas, ya con capacidad para almacenar 328 millones de piezas de insumos para la salud en más de 110 mil posiciones de anaquel y seis líneas de producción para selección, empaque, despacho y distribución de insumos en más de 12 mil establecimientos de salud en el país.

“Desde ahí, podemos llegar a 70 por ciento de los hospitales de México y a 70 por ciento de la población en menos de 12 horas.

“Este es el cambio, porque antes los proveedores entregaban en diferentes almacenes para cada institución. Ahora todo llega a Huehuetoca. Se hace la descarga una sola vez y la siguiente ya es en los hospitales.

Se evitan traslados de un almacén a otro y por la ubicación de la megafarmacia, en el centro del país, tenemos una extraordinaria posibilidad de materializar la cadena de suministro.

–¿Habla de entregar las medicinas solamente en los hospitales?

–A los de segundo y tercer nivel. A los centros de salud y unidades de medicina familiar podríamos llegar en un futuro. Por ahora, aprovecharemos los almacenes que ya existen en los estados para armar los paquetes y llevarlos al último kilómetro.

Para lugares como Ciudad Juárez o Hermosillo, Baja California o la península de Yucatán, el tiempo de traslado es de uno o dos días. Con tripulaciones dobles podríamos llegar a los hospitales. Estamos tratando de reorganizar y cambiar el chip a todo el mundo para evitar el paso por otro almacén.

Lohmann, quien hasta la semana pasada desconocía si continuará al frente de Birmex, explicó que la megafarmacia tiene espacios determinados para los insumos de cada institución: IMSS, IMSS-Bienestar e Issste. Lo correspondiente a este último todavía se encuentra en el almacén que desde hace más de 15 años tiene en Lago de Guadalupe, estado de México, y desde 2023 es administrado por Birmex. También pasará a Huehuetoca, lo mismo que la fracción de medicinas y material de curación del IMSS que actualmente se recibe en Toluca.

Antes, se deberán resolver los asuntos administrativos que ralentizan los procesos en la megafarmacia.

Comentó que el almacenamiento en la megafarmacia es de poco menos de 50 por ciento, pero subrayó que el objetivo no es llenar el Cefedis, sino que en el menor tiempo posible los insumos que entreguen los proveedores se organicen para su distribución a las distintas unidades médicas, con base en los requerimientos de cada institución. Estamos en ese reto que no es fácil, admitió.

A partir de 2024, Birmex también se convirtió en el único comprador de medicinas para las tres instituciones. El general en retiro informó que se hicieron 19 licitaciones y los productos de esos contratos han sido entregados en la megafarmacia.

Se hicieron 2 mil 167 adjudicaciones totales y 65 parciales, equivalentes a 93 por ciento de la demanda planteada. Para 390 claves de medicinas y material de curación, los concursos se declararon desiertos por diferentes razones, como la carencia del registro sanitario o la carta de respaldo del fabricante. En ocasiones, el proveedor ofrece claves diferentes a las solicitadas, propuestas técnicas incompletas o precios inaceptables, entre otros.

–¿Otro compromiso de la megafarmacia es garantizar el surtimiento de recetas médicas, pero no se ha logrado?

–Tenemos el centro de atención las 24 horas. Luego de verificar los datos, se busca el medicamento en la misma institución o alguna de las otras. Si no lo hay, se compra y entrega en pocos días. Pero con frecuencia nos piden tratamientos que se preparan y administran en los hospitales. La megafarmacia no los entrega a los pacientes.

–Hay desafíos pendientes en la compra y la distribución…

–En algún momento se va a consolidar el trabajo de Birmex de manera eficiente. Tiene muy buenas posibilidades a futuro para contribuir a optimizar el proceso de compra, venta de medicinas y que lleguen de manera eficiente y controlada.

Se busca ser una empresa de conocimiento y supervisión, aprovechar lo que ya existe en los sectores público y privado para lograr el ideal de poder medir los niveles de consumo real de las farmacias y mantener el abasto con las órdenes de compra y distribución.