Al menos 170 personas murieron en Nepal tras los intensos aguaceros que desde el pasado viernes han provocado inundaciones en la capital, Katmandú, y en otras partes del país asiático, informaron ayer las autoridades. Los ríos se han desbordado, con su consiguiente lote de daños y pérdidas de vidas humanas. El balance del ministerio del Interior establece 170 muertos y 42 desaparecidos. Algunos damnificados se refugiaron en el tejado de los edificios, y otros huyeron avanzando con dificultad por aguas fangosas. Da miedo. Nunca vi tamaña destrucción, dijo el sábado Mahamad Shabuddin, dueño de un taller de reparación de motos. Al menos 35 de las personas fallecidas se encontraban a bordo de tres vehículos, y quedaron sepultadas vivas por un deslizamiento de tierra sobre una autovía en el sur de Katmandú, detalló a la agencia Afp el vocero de la policía, Dan Bahadur Karki. La imagen, cerca del río Bagmati.