Deir Al Balah. Los ataques israelíes de ayer en la madrugada abrieron enormes cráteres en una zona que era catalogada segura en Al Mawasi, Jan Yunis, en el sur de Gaza, enterrando a familias palestinas bajo la arena y matando al menos a 19 personas, de acuerdo con el ministerio de Salud de Gaza, y no 40, como reportaron algunas fuentes gazatíes, en un ataque que la Organización de Naciones Unidas (ONU) calificó de acto desmedido.

Las imágenes de la agencia Ap mostraron tres enormes cráteres en la zona. Rescatistas trabajaron entre en la arena y los escombros con herramientas de jardín y con sus propias manos, alumbrándose con teléfonos celulares hasta que salió el sol.

El hospital Nasser, uno de los tres que recibieron víctimas, reportó la llegada de aproximadamente dos docenas de cadáveres tras el incidente. Un cámara de Ap captó 10 cuerpos en la morgue del centro, incluyendo los de dos menores y tres mujeres.

Estábamos durmiendo y de pronto fue como un tornado, contó Samar Moamer en el hospital, donde fue atendida de las heridas que sufrió en el ataque. Una de sus hijas murió y otra fue rescatada con vida de entre los escombros.

El ejército israelí precisó que atacó a milicianos de Hamas que operaban en un centro de mando camuflado en la zona, e identificó a tres de los insurgentes como altos mandos con una implicación directa en la incursión comandada por la milicia sobre el sur de Israel, el 7 de octubre pasado.

Daniel Hagari, vocero militar israelí, rechazó el reporte inicial de 40 fallecidos en la red social X, y dijo que no corresponde con la información de que se dispone, las armas de precisión empleadas y la exactitud del ataque.

Hamas negó que hubiera combatientes en la zona y calificó las acusaciones israelíes de flagrante mentira.

En tanto, un convoy de la ONU que transportaba personal de la campaña de vacunación contra la polio fue retenido por varias horas en un puesto de control del ejército israelí, en un episodio en el que hubo disparos, a pesar de que se había coordinado con las fuerzas israelíes, denunció Stéphane Dujarric, vocero del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

El secretario de defensa israelí, Yoav Gallant, aseveró que las fuerzas israelíes se encuentran cerca de cumplir su misión en el enclave palestino y que ahora la atención se centrará en la frontera con Líbano, donde enfrenta a la milicia Hezbollah.

En este contexto, el ejército israelí anunció que la activista estadunidense Aysenur Ezgi Eygi, asesinada en Cisjordania la semana pasada cuando participaba en una manifestación, probablemente recibió un disparo indirecto y no intencionado, de la fuerzas de Tel Aviv cuando apuntaban a otra persona.

El presidente estadunidense, Joe Biden, afirmó que el disparo aparentemente fue un accidente, pero antes, el secretario de Estado, Antony Blinken, lo tachó de injustificado y reclamó cambios fundamentales en el ejército israelí.