La bielorrusa Aryna Sabalenka aprendió de una de las máximas del deporte: las derrotas son el mayor aprendizaje. Con mayor fortaleza mental y experiencia como finalista, ahora retornó al Abierto de Estados Unidos para conquistar su primera corona en ese torneo y sumar el tercer Grand Slam en su trayectoria, al tiempo que se perfila rumbo a la cima del ranking.

Sabalenka, quien llegó al certamen como número dos del orbe, alcanzó la gloria en la cancha de Arthur Ashe de Flushing Meadows ante más de 23 mil personas al vencer en poco más de dos horas por 7-5 y 7-5 a la estadunidense Jessica Pegula, quien disputaba su primera final de un Grand Slam. El resultado fue una réplica del Masters de Cincinnati, donde también se coronó la bielorrusa.

Apenas aseguró la corona, Sabalenka, de 26 años, subió a las gradas para festejar con aficionados y familiares al tiempo que posaba con un gesto con el cual simulaba a un feroz tigre, como si revelara la esencia que la ha impulsado en el tenis.

El cetro confirma el ascenso de Aryna en los dos años recientes, después de ganar el Abierto de Australia en 2023 y 2024. Ahora, el título del torneo estadunidense significaba una revancha.

En el Abierto de EU venía tocando a la puerta desde 2021, con cuatro ediciones seguidas llegando al menos a semifinales, aunque la derrota del año pasado fue la más dolorosa cuando se quedó a un paso del título.

En aquella final volcánica, Sabalenka se vino abajo frente al empuje de la joya local Coco Gauff y la hostilidad hacia ella de la pista central. Ahora, retornó a Nueva York con mayor confianza.

Con la derrota ahora de Gauff en octavos de final de esta edición, así como de la número uno, la polaca Iga Swiatek, en cuartos de final, se abrió la puerta para que Sabalenka se convirtiera en la nueva reina del Abierto de Estados Unidos.

Muchas veces he pensado que estuve tan cerca de ganar, ha sido un sueño y ahora obtener este trofeo precioso es muy importante para mí. Entiendo a Jessica, lo difícil que es perder, pero estoy segura que algún día levantarás este cetro. Ha sido un verano espectacular para mí, dijo orgullosa Sabalenka al recibir la corona de manos de la emblemática Billie Jean King.

En una atmósfera menos adversa que en la edición pasada, la bielorrusa demostró que aprendió la lección y controló las emociones, incluso después de desperdiciar cuatro puntos para anotarse el primer set.

Aunque sus errores, especialmente las doble faltas, dieron aire a su rival, Sabalenka persistió y se embol-só la manga al borde del tiebreak.

Así, prevaleció en dos feroces sets, llenos de giros de guion en los que Pegula puso presión por instantes. Pero la experiencia de la derrota del año pasado fue clave para que Sabalenka resistiera hasta que se desplomó en llanto en la pista para celebrar su tercera corona de Grand Slam.

Con información de Afp