Domingo 11 de agosto de 2024, p. 6
A 50 años de la desaparición forzada de Alberto Mesino Acosta y de Octaviano Gervacio Benítez, en Atoyac de Álvarez, Guerrero, sus familias se enteraron esta semana de que forman parte de la lista de las 183 personas que presuntamente fueron lanzadas al mar en los llamados vuelos de la muerte durante la guerra sucia. El documento, que existe desde 2004, fue ubicado recientemente en el archivo del Comité ¡Eureka!, fundado por Rosario Ibarra de Piedra.
Familiares de las dos víctimas expresaron que frente al dolor
que esto ocasiona, el gobierno federal debe dar seguimiento a la información entregada en su momento por un supuesto ex militar a la luchadora social, fallecida en abril de 2022.
Demandaron también que en la administración de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, se conforme una comisión especial en la que participen sobrevivientes y familiares de las víctimas, dado que la Comisión para la Verdad sobre la Guerra Sucia (1965-1990), creada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, concluye su mandato en septiembre próximo.
En entrevista, Norma Mesino, sobrina de Alberto Mesino Acosta, recordó que su tío desapareció el 18 de julio de 1974 en la comunidad de Agua Fría a manos de militares.
Expuso que su abuela Ana Acosta, una de las pioneras madres buscadoras, junto con Rosario Ibarra de Piedra, dedicó su vida a dar con el paradero de su hijo, pero murió sin saber dónde está. Por ello los hermanos y hermanas de Alberto, incluido el padre de Norma, Hilario Mesino, han continuado la búsqueda.
Hasta antes de que saliera a la luz la relación de 25 vuelos de la muerte
en los que se enlistan los nombres de 183 personas, muchos de ellos de Atoyac
, dijo Norma, la familia sólo contaba con una pista sobre dónde pudo haber sido llevado Alberto.
Se trata de un recorte que le llegó a mi abuelita sobre una carta (presuntamente de Alberto) en la que dice que él estaba en el Campo Militar número 1
, pero dicha misiva nunca le fue entregada, comentó.
Norma expresó que a 50 años de la desaparición es doloroso
para la familia saber que Alberto pudo haber sido arrojado al mar en los vuelos de la muerte que despegaban desde la base militar de Pie de la Cuesta, en Guerrero.
“Te llenas de mucha impotencia… pero mientras no se compruebe que ellos fueron realmente arrojados al mar, con prueba de ADN, van a seguir desaparecidos”, afirmó.
En entrevista aparte, Octaviano Gervacio Serrano, hijo de Octaviano Gervacio Benítez, recordó que su padre fue detenido el 26 de junio de 1974 en el centro de Atoyac y que la investigación que ha realizado la familia concuerda en que habría sido llevado a Pie de la Cuesta.
En la lista (de los 183) está el nombre de mi papá. La investigación que hemos estado haciendo apunta efectivamente a que él fue llevado al Campo Militar 1 y después regresó a Pie de la Cuesta en Acapulco
, manifestó.
Refirió que hay testimonios que afirman que su padre fue tratado con una crueldad severa, más que a otros detenidos, porque había antecedentes de que en marzo del 74, él y mi abuelo Bruno Gervacio recibieron públicamente a Lucio Cabañas (maestro guerrillero) en la comunidad San Juan de las Flores
.
Octaviano externó que ya no hay manera de que el Estado niegue los crímenes que se cometieron durante la guerra sucia.