La Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) expresaron su preocupación por el ataque contra seis personas de nacionalidad hondureña (entre ellas una niña de seis años) que resultaron heridas, y por el cual una migrante perdió la vida, en Tapachula, Chiapas.

El pasado domingo, los centroamericanos fueron atacados por hombres con armas de fuego de alto calibre que irrumpieron en la casa en la que habitaban en esa ciudad fronteriza con Guatemala.

En el lugar falleció una migrante hondureña identificada como Mariuri Murillo, de 24 años, quien presentaba varias heridas provocadas por armas de fuego, de acuerdo con reportes policiales.

Ambas organizaciones internacionales señalaron que la inseguridad ha derivado en que las personas en movilidad estén expuestas a mayores riesgos, como secuestro y tráfico de personas.

En redes sociales externaron su confianza en que el gobierno mexicano seguirá desplegando esfuerzos para garantizar la seguridad de las personas solicitantes de asilo, refugiadas y desplazadas en el sur del país.