En 2023, las compañías que conforman la Cámara Minera de México (Camimex) pagaron impuestos por 49 mil 445 millones de pesos, un desplome de 32.2 por ciento respecto a los 72 mil 923 millones de pesos reportados en 2022, como consecuencia de un menor valor de la producción nacional de minerales.

En conferencia remota, Jaime Gutiérrez, presidente de la Camimex, ahondó en que el resultado está relacionado con los menores niveles de producción de minerales en el país a raíz de la falta de incentivos del gobierno para la inversión privada y el desarrollo de la industria.

Los cambios a la Ley Minera que entraron en vigor el año pasado no favorecieron o incentivaron al sector, lo que vimos fue un fuerte decremento en la producción, inversión y por consiguiente utilidades.

Dichas adecuaciones a las leyes señalan que la concesión de minas debe ser mediante concurso público y con una consulta previa a pueblos originarios, además de acortar la duración de las licencias de 50 a 15 años, con la posibilidad de sólo una prórroga.

No obstante, señaló la Camimex, hasta la fecha están detenidas todas las solicitudes de nuevas concesiones, lo que significa que sigue sin haber nuevos proyectos.

El organismo presentó este miércoles su informe de 2023, en el que también destacó que el sector enfrentó diversos retos a nivel nacional e internacional, lo que tuvo como consecuencia la disminución de su participación en el PIB nacional, al pasar de 2.89 por ciento en 2022 a 2.75 por ciento el año pasado, así como de 9.09 a 8.63 por ciento en el PIB industrial.

Por otro lado, el valor de la producción minero-metalúrgica nacional sumó 261 mil 60 millones de pesos (14 mil 721 millones de dólares), un decremento de 17.6 por ciento respecto al año anterior.

Las inversiones en el sector alcanzaron 4 mil 960 millones de dólares, lo que implicó una baja de 5.8 por ciento con relación a lo registrado un año antes.

No obstante, México se posicionó en 2023 dentro de los 10 principales productores de 16 metales y minerales a escala global. Ante la relevancia de la transición energética y el nearshoring, el sector refrenda su compromiso con México para trabajar de la mano con el nuevo gobierno por continuar desarrollando una minería responsable social y ambientalmente.

Sobre lo que la industria minera espera con el nuevo gobierno, destacó que incrementar las posibilidades económicas del país sólo es posible si da respaldo al sector.