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Los centros culturales que creó Toledo en Oaxaca se unen en el festejo de su legado

El CASA, el IAGO y el CFMAB alojan muestras para recordar al maestro, que cumpliría 84 años el 17 de julio

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▲ El artista y promotor cultural Francisco Toledo captado en el IAGO en 2017.Foto Jorge A. Pérez Alfonso
 
Periódico La Jornada
Martes 9 de julio de 2024, p. 5

Para recordar la vida del artista Francisco Toledo (1940-2019), quien habría cumplido 84 años el 17 de julio, los centros culturales que fundó en Oaxaca realizarán una serie de exposiciones.

El Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) presentará algunos de los bocetos de las obras que integran la exposición Toledo ve, que podrá verse en el Centro de las Artes de San Agustín Etla (CASA). Se trata de piezas que no se han mostrado antes y son parte del acervo de la Asociación Civil Amigos del IAGO y del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB), donde se alojará una muestra colectiva de fotografías tomadas al artista a través de los años.

Sara López Ellitsgaard, presidenta de las asociaciones Amigos del IAGO y Francisco Toledo AC, y del CFMAB, recordó en un comunicado que en septiembre de 2024 se cumplen cinco años del fallecimiento del maestro Toledo. Para conmemorar su vida, organizamos un ciclo de exposiciones, y éstas se inaugurarán el día que nació, el 17 de julio. Debemos celebrar el inmenso regalo que dejó, y mientras sus institutos sigan prestando servicio a la comunidad, se siguen creando oportunidades; de alguna manera, gracias a su legado, él sigue aquí.

En la exposición del IAGO Dibujos preparatorios: Toledo ve, se apreciarán los bocetos que propiciaron piezas de diseño.

Hazam Jara, director de ese recinto, contó que muchas veces, antes de presentar o elegir la opción final de una obra, hay todo un trabajo de exploración previa; aquí se muestra una pequeña parte de los procesos para algunas de las piezas que se exhiben en el CASA.

El también diseñador recordó que “era sorprendente cómo al maestro le interesaba trabajar distintas técnicas artesanales y tenía una idea para desarrollar en las nuevas herramientas que llegaban al área de producción del centro de artes; conjugaba las nuevas tecnologías con las técnicas tradicionales, como la máquina de corte láser, la de calcetines, o exploraba el afelpado.

“Sobre todo, me sorprendía su capacidad de adaptarse a los requerimientos para realizar proyectos en cada técnica; independientemente del proyecto en que fuéramos a trabajar, la técnica, el producto o la pieza, siempre había muchas versiones de una misma cosa, con ligeras variaciones sobre un boceto inicial; proponía a veces algo completamente distinto o volvíamos a la primera opción, pero siempre hacía una exploración muy extensa.

Por ejemplo, hay más de 30 bocetos sobre el diseño de la reja que está en las oficinas de Amigos del IAGO, en los que exploró desde el corte en plasma hasta la forja artística; es un ejemplo minúsculo de los procesos creativos de Toledo como diseñador.

Sobre la muestra Toledo ve en el CASA, que ha recorrido museos en México y el extranjero, Daniel Brena, director de ese espacio, detalló que la exposición revela cómo el arte puede integrarse en ámbitos inusuales, mostrando su impacto en elementos cotidianos, como pisos, rejas y hasta calcetines. Una de las iniciativas más importantes del CASA es promover la creación de nuevas piezas realizadas por creadores y diseñadores, utilizando técnicas heredadas. Las obras que se muestran son grandes ejemplos de este logro.

Se suma a este ciclo de exposiciones la que se inaugurará en el CFMAB, Ver a Toledo, donde se incluirán imágenes del maestro captadas en distintas épocas de su vida.

Fausto Nahúm, director del espacio, dijo que Toledo fue fotografiado por muchas personas. Si en alguna ocasión lo encontrábamos por la calle o en el lugar que fuera, no perdíamos la oportunidad de hacernos una foto con él; así encontramos innumerables retratos, pero tomarle una foto era otra historia.

López Ellitsgaard puntualizó que los centros culturales que fundó el artista “no sólo han sido referente en el ámbito cultural, sino que representan la primera oportunidad para acercarse al arte de muchas generaciones de artistas oaxaqueños que han pasado por sus salas y por los talleres que ofrecen.

“No conozco la vida sin ellos; por lo mismo, es un honor muy grande trabajar en estos lugares y estar rodeada de un equipo que le tiene el mismo cariño y respeto a la labor que comenzó el maestro Toledo.

Fundó varios institutos en Oaxaca, todos con la intención, en parte, de crear estas mismas oportunidades para los jóvenes, con espacios que reúnen lo mejor de la literatura, la fotografía, la gráfica, las artes plásticas, el cine, la botánica, los textiles y con talleres gratuitos. Estos centros son para los estudiantes, para que sigan existiendo espacios como foros de discusión, para ver tanto el arte del talento local, como de quienes generan proyectos interesantes en otras partes del mundo.