Mundo
Ver día anteriorSábado 18 de mayo de 2024Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Descarta Putin invadir la ciudad ucrania de Járkov

Kiev lanza 100 drones contra infraestructura energética en Crimea

Foto
▲ El presidente ucranio, Volodymir Zelensky, durante una entrevista con la agencia de noticias francesa Afp en la oficina presidencial en Kiev.Foto Afp
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 18 de mayo de 2024, p. 18

Moscú. Mientras el presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, afirmó ayer que la situación en el frente de Járkov, abierto por Rusia hace una semana, se estabilizó (con los refuerzos procedentes de la región de Donietsk), su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, declaró a los reporteros rusos que lo acompañan en su visita de Estado a China, que Rusia no tiene la intención de tomar la ciudad de Járkov, al menos por ahora, y sólo pretende establecer una zona de buffer (almacén) en su frontera meridional para proteger Belgorod y otras ciudades colindantes.

Los combates continúan desde el viernes de la semana pasada, cuando las unidades traídas de las regiones de Moscú y San Petersburgo, con cerca de 30 mil efectivos, cruzaron la línea divisoria en la zona de Belgorod para intentar el asalto de Vovchansk, a 5 kilómetros del linde entre ambos países, logrando siete días después acercarse a esa localidad desalojada de los casi 6 mil civiles que quedaban, cuando antes del conflicto tenía 20 mil habitantes.

Libran batallas encarnizadas

La información oficial que proporcionan ambos bandos, como suele suceder en todo conflicto armado, es contradictoria y apunta a que diferentes partes de Vovchansk cambian de mano, con mucha frecuencia, dependiendo del apoyo de fuego de artillería a que someten las posiciones del enemigo, con las presumibles bajas que rusos y ucranios procuran minimizar.

El Ministerio de Defensa ruso, al hacer ayer un balance de su operación en la región de Járkov, reportó: Durante una semana, las unidades del grupo de ejércitos Siever (Norte) liberaron 12 localidades y continúan adentrándose en las líneas defensivas del enemigo.

El comandante en jefe del ejército ucranio, Oleksandr Syrskyi, reconoció ayer que Rusia logró ensanchar ahí el frente de combates cerca de 70 kilómetros y el punto máximo de largo en que sobrepasó la primera línea de defensa no supera los 10 kilómetros, al tiempo que el Instituto de Estudios de la Guerra, con sede en Washington, que hace el seguimiento cotidiano de la situación en los diferentes frentes de Ucrania mediante el análisis de imágenes satelitales, sostiene que las tropas rusas consiguieron avanzar en promedio 8 kilómetros a partir de la frontera.

Cuando el presidente Putin, al término de su vista a China, dijo que la ciudad de Járkov (con un millón 200 mil habitantes, capital homónima de la región) no es objetivo de su ejército, al menos por ahora, responsabilizó a Ucrania por atacar Belgorod y otras localidades fronterizas.

Eso (que Rusia haya invadido la región de Járkov) también es su culpa (de Ucrania), ya que han atacado y, lamentablemente, siguen atacando las zonas colindantes, donde viven civiles, todo es evidente, golpean el centro de la ciudad (de Belgorod), distritos residenciales. Por eso, el mandatario ruso declaró que su ejército está tratando de establecer un cinturón de seguridad, una (suerte de) zona sanitaria, para proteger Belgorod y otras localidades fronterizas.

Zelensky admitió que la situación en la región de Járkov es complicada, pero señaló que el ejército ruso no consiguió romper su primera línea de defensa, al menos en su totalidad, y anunció que las unidades ucranias tienen ahora proyectiles de artillería suficientes para detener los avances rusos, tanto proporcionados por la llamada iniciativa checa (compra en terceros países para evitar demoras burocráticas en la Unión Europea) como del paquete militar aprobado por Estados Unidos tras meses de bloqueo en el Congreso.

A todo esto, la madrugada de ayer, Ucrania lanzó más de 100 drones con explosivos contra objetivos energéticos y de combustibles en Crimea y tres regiones rusas.

Es un hecho que no niega ninguna de las partes, sólo es diferente la versión que dieron rusos y ucranios sobre qué pasó con esos artefactos letales.

Los primeros, por conducto del ministerio de Defensa, aseguran que las baterías antiaéreas derribaron todos los aparatos; los segundos, reivindicados los ataques por el servicio de seguridad y el de inteligencia militar, reviran que muchos drones impactaron en una refinería en Tuapse, en varios depósitos de combustibles en el puerto de Novorossisk, una subestación eléctrica en Sebastopol, además de otros blancos similares en infraestructuras de las regiones de Belgorod, Krasnodar y Kursk.

Al respecto, la cancillería rusa difundió ayer un comunicado en el que advierte a Ucrania y Occidente de que están jugando con fuego al atacar objetivos en territorio ruso.

De nuevo queremos dejar claro a Washington, Londres, Bruselas y otras capitales occidentales, así como a Kiev, que está bajo su control, que están jugando con fuego: Rusia no dejará sin respuesta esos atentados contra su territorio.

Se enlistarán en el frente a reos, anuncia Zelensky

Por otro lado, el mandatario ucranio promulgó ayer la ley que autoriza ir al frente a ciertas categorías de presos comunes, con lo cual el ejército espera reclutar varios miles de soldados adicionales, que se sumarán a los que aportará la nueva ley de movilización de varones en edad militar, más difícil de eludir, que entra en vigor hoy.