Martes 16 de abril de 2024, p. 6
Madrid. Investigadores del Instituto Niels Bohr de la Universidad de Cope-nhague desarrollaron una nueva forma de crear memoria cuántica aprovechando Internet.
Se trata de un pequeño tambor, visible a simple vista, capaz de alcanzar estados cuánticos. Puede almacenar datos enviados con luz en sus vibraciones sónicas y luego renviar los datos con nuevas fuentes de luz cuando sea necesario.
Los resultados demuestran que la memoria mecánica para datos cuánticos podría ser la estrategia que allane el camino hacia una Internet ultrasegura con velocidades increíbles.
El tambor cuántico es una pequeña membrana hecha de un material cerámico similar al vidrio con agujeros dispersos en una pauta ordenada a lo largo de sus bordes.
Cuando el tambor se golpea con la luz de un láser comienza a vibrar, y lo hace tan rápido que la mecánica cuántica entra en juego. Esta propiedad ha causado revuelo desde hace tiempo al abrir una serie de posibilidades en esa tecnología.
Ahora, una colaboración entre varias áreas cuánticas del instituto ha demostrado que el tambor también puede tener un papel clave para la red de computadoras cuánticas del futuro. Al igual que los alquimistas modernos, los investigadores han creado una nueva forma de memoria cuántica
al convertir señales luminosas en vibraciones sónicas.
En su trabajo, recién publicado en Physical Review Letters, los investigadores han demostrado que los datos cuánticos de una compu-tadora cuántica emitidos como señales luminosas (por ejemplo, a través de cable de fibra óptica que ya se usa para conexiones a Internet de alta velocidad) pueden almacenarse como vibraciones en el tambor y luego renviarlos.
Experimentos anteriores demostraron que la membrana puede permanecer en un estado cuántico que de otro modo sería frágil.