Un testigo describe cuatro formas de operar en desfalcos a la Cooperativa La Cruz Azul
Lunes 15 de abril de 2024, p. 8
El ex presidente de la Cooperativa La Cruz Azul Guillermo Héctor Billy Álvarez Cuevas desvió al menos 114 millones 198 mil 847 pesos a través de siete empresas fachada, conocidas como factureras, motivo por el cual autoridades lo acusan por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada.
De acuerdo con el expediente del caso, en el cual el Ministerio Público de la Federación presentó más de 50 datos de prueba en su contra, ésta no habría sido la única ocasión que Álvarez Cuevas, su hermano José Alfredo y su cuñado Víctor Manuel Garcés Rojo presuntamente desviaron dinero de la cooperativa.
Entre los elementos reunidos por el Ministerio Público durante la investigación está la entrevista de un testigo, quien narró la forma en la que el director de la compañía habría desviado más de 190 millones de pesos, que pagó a 15 empresas fachada por servicios que nunca prestaron.
Refirió trabajar para la citada empresa desde 1987 hasta 2019; que las nueve personas morales, más seis que señaló (en total 15) pudieron ser las consideradas fachada o empresas fantasmas
, donde una de ellas ya había sido identificada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Afirmó que las transferencias de dinero fueron realizadas a esas personas morales por órdenes del ex directivo a una cuenta del Banco Santander por un monto aproximado de 190 millones de pesos.
Para sustentar su declaración, el testigo entregó a las autoridades copias simples de 50 facturas pagadas por órdenes de Álvarez Cuevas a las citadas empresas, así como los estados de cuenta de la hoy tercera interesada y de donde salieron los pagos (desglosando cada una de esas facturas).
Otra persona, que compareció el 25 de marzo de 2020, dijo que entró a trabajar a la Cooperativa La Cruz Azul en 1993 y que en 2001 se hizo socio y continuó laborando hasta 2016. Añadió que entre 2014 y 2016 se percató de la existencia de diversas autorizaciones de transferencias de pago por cantidades muy elevadas, relacionada con servicios no prestados, los cuales fueron autorizados y ordenados por *** y las facturas que entregaban las empresas a las que se les hacían los depósitos solamente eran para simular que se había realizado el servicio, cuando eso no era así
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En una entrevista más, otra persona, quien aseguró era secretario del Consejo de Administración de la Cooperativa La Cruz Azul desde septiembre de 2018, declaró que Álvarez Cuevas y dos personas más (que son sus familiares) han mantenido el control de la cooperativa “y han realizado desvíos millonarios de dinero a través de la compra de facturas falsas; que un asesor externo descubrió el envío de fondos de esa empresa por parte de ellos a ‘paraísos fiscales’, en perjuicio de los socios”.
Un dato de prueba más fue la declaración del 5 de junio de 2020 de otro trabajador, cuyo nombre aparece testado. Indicó que esencialmente
estaba enterado de la imputación que había en su contra, pero que contaba con información esencial y eficaz para la persecución de delitos más graves a los que se le atribuían, pues conoció la mecánica de desvíos de recursos de la cooperativa durante varios años, lo cual se realizó a través de las cuatro actividades siguientes: utilización de empresas que cobraban servicios que no se realizaban o eran inexistentes; indebida aportación de fideicomisos del patrimonio, propiedad de esa empresa y sus socios, sin tener facultades para hacerlo y sin aprobación de los socios; pago excesivo de servicios profesionales a despachos externos por la atención de asuntos legales que no se prestaron, o si se realizaron fueron para defender al hoy quejoso (no a la empresa); y compraventa de jugadores de futbol a un sobreprecio
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