Siete de cada 10 personas ocupadas en el trabajo doméstico remunerado en 2023 no recibieron ningún tipo de prestación laboral, toda vez que dos de cada tres ocupados en dicha labor tuvo ingresos de hasta un salario mínimo y casi la totalidad laboró de manera informal, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

De acuerdo con las datos a propósito del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Enoe), en México hay alrededor de 2.5 millones de personas de 15 años y más dedicadas al trabajo doméstico remunerado, cifra que representó 4.2 por ciento del total de personas ocupadas.

La ENOE estimó que casi la totalidad, 97.1 por ciento, de las personas en esta actividad laboraban sin un contrato por escrito; 2.5 por ciento sí contaban con uno y el resto, 0.4 por ciento no sabían.

De la población que sí contaba con un contrato por escrito, 80.7 por ciento tenía uno de base, planta o por tiempo indefinido; 15.1 por ciento tenía uno temporal, y 4.1 por ciento no especificó el tipo de contrato.

Cifras del Inegi precisaron que 69.5 por ciento de las personas ocupadas en trabajo doméstico remunerado en 2023 no recibieron ningún tipo de prestación laboral; es decir, no cuentan con servicios de salud o Afore para su retiro, entre otros.

En relación con el nivel de ingresos de las personas ocupadas en el trabajo doméstico remunerado, 67.8 por ciento tuvieron ingresos de hasta un salario mínimo (actualmente 248.93 pesos diarios); 24.2 por ciento percibieron más de uno y hasta dos y 2.2 por ciento, más de dos salarios mínimos.

Hubo una diferencia notoria en los niveles de ingresos, según sexo: 70.4 por ciento de las trabajadoras del hogar percibieron hasta un salario mínimo, mientras 43.5 por ciento de los hombres estuvieron en este rango salarial. En contraste, 22.8 por ciento de las mujeres percibieron más de uno y hasta dos salarios mínimos, mientras 37.1 por ciento de los hombres se encontraban en este nivel salarial. Por último, uno por ciento de las mujeres percibieron más de dos y hasta tres salarios mínimos y 7.9 por ciento de los hombres se ubicaron en este nivel de ingresos.

Empleo informal

El trabajo doméstico remunerado es una de las ocupaciones con mayor tasa de informalidad. La ENOE estimó que de 2.5 millones de personas en esta labor, 95 por ciento (2.36 millones) lo hizo de manera informal y 5 por ciento (123 mil 785), de manera formal.

Un mayor porcentaje de mujeres ocupadas en trabajo doméstico remunerado lo hicieron en la informalidad (96.3 por ciento). De los hombres, 83.4 por ciento estaban en esta condición.

La distribución, según tipo de ocupación, se concentró en el grupo de personas empleadas domésticas (82 por ciento, o 2 millones). Este incluye al personal que realiza labores de limpieza en casas particulares, además de otras actividades complementarias, como preparación de alimentos, lavado y planchado de ropa, así como cuidado de personas.

De acuerdo con la duración de la jornada, 37.9 por ciento de las mujeres ocupadas en este tipo de actividades cumplían jornadas de 15 a 34 horas a la semana, mientras 32.6 por ciento trabajaron de 35 a 48 horas a la semana. Por su parte, 45.4 por ciento de los hombres en estas ocupaciones laboraron de 35 a 48 horas semanales y 28.4 por ciento cumplieron jornadas de más de 48 horas.