Dedica mensaje de Navidad también a víctimas de la migración y las guerras
Martes 26 de diciembre de 2023, p. 17
Roma. El papa Francisco arremetió ayer contra la industria armamentística y sus “instrumentos de muerte” que alimentan las guerras, en una petición de paz en el mundo y, en concreto, entre Israel y los palestinos en el día de Navidad.
En un mensaje desde la Basílica de San Pedro a la multitud reunida en la plaza, Francisco expresó sus condolencias por el “abominable ataque” de Hamas contra el sur de Israel el 7 de octubre, y pidió la liberación de los rehenes. También instó al final de la campaña militar israelí en Gaza y el “estremecedor sacrificio de civiles inocentes”, así como que la ayuda humanitaria llegue a los necesitados.
El líder religioso dedicó su bendición navideña a pedir paz en el mundo y señaló que la historia bíblica sobre el nacimiento de Jesús en Belén transmitía un mensaje de paz. Sin embargo, señaló que este año Belén “es un lugar de pesar y silencio”. El discurso anual Urbi et orbi (A la ciudad y al mundo) del Papa suele lamentar la miseria en el mundo, y este año no fue distinto. De Armenia a Azerbaiyán, Siria y Yemen, Ucrania, Sudán del Sur, República Democrática del Congo y Corea, Francisco pidió que las iniciativas humanitarias, diálogo y seguridad prevalezcan.
En particular, pidió a los gobiernos y la gente de buena voluntad en América que abordaran el “preocupante fenómeno migratorio y a sus traficantes sin escrúpulos”, quienes se aprovechan de los inocentes que sólo buscan una vida mejor.
Condenó especialmente a la industria armamentística, que, sostuvo, aviva los conflictos sin que nadie preste atención a su riesgo real.
“Debe hablarse sobre ello y documentarse, para sacar a la luz los intereses y los beneficios que mueven los hilos de la guerra”, señaló. “¿Cómo podemos hablar de paz cuando la producción, la venta y el comercio de armas van en aumento?”
Unas 70 mil personas colmaron la plaza de San Pedro para el discurso y la bendición del Papa argentino a mediodía, indicaron funcionarios del Vaticano. Muchas de ellas ondeaban banderas palestinas y ucranias.
El discurso de Francisco era su acto más destacado de la Navidad, aunque también se espera para hoy la bendición en San Esteban, que también es feriado en Italia. Pese a su reciente bronquitis, el Papa de 87 años se mostró estable ayer y antier en la homilía de Nochebuena.