Jueves 22 de junio de 2023, p. 3
Desde la tercera semana de marzo, cuando inició la temporada de calor, y hasta el pasado 10 de junio, los casos de infecciones intestinales aumentaron 130 por ciento respecto al mismo periodo de 2022, de acuerdo con un reporte de la Secretaría de Salud (Ssa).
Esta es información preliminar porque falta conocer el impacto que ha tenido en la salud de las personas el incremento extremo que ha tenido la temperatura en el país, a partir de los primeros días de junio, y el cual ha sido inusual porque en años pasados estas llamadas olas de calor
habían durado una semana.
El aumento en el número de enfermos se observa en entidades como Guanajuato, donde la semana pasada autoridades sanitarias informaron de que creció 25 por ciento los cuadros de diarreas agudas. También en Tamaulipas se reportó 15 por ciento más de estos males (La Jornada 14/6/23).
Las cifras sobre los episodios de infecciones intestinales, así como de fiebre tifoidea y salmonela, entre otros agentes, son reportadas por los servicios estatales de salud al Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), y se difunden cada semana en el boletín epidemiológico, con datos de lo ocurrido a nivel nacional en los 15 días previos.
Así, desde el inicio del año y hasta la semana epidemiológica 23 (del 4 al 10 de junio) se habían registrado un millón 782 mil 605 cuadros de estas enfermedades, lo que equivale a un incremento de 20 por ciento respecto al mismo periodo de 2022.
Cuando se revisa la información a partir del inicio de la temporada de calor que para el sector salud se considera en la semana 12 (del 12 al 18 de marzo) y hasta la semana 23, el aumento es de 130 por ciento, pues pasó de 777 mil 122 cuadros infecciosos a un millón 782 mil 605.
Otro aumento se ha observado en el rubro de otras salmonelosis
que pasaron de 18 mil 856 en 2022 a 20 mil 299 en este año.
Destaca, de igual forma, el aumento en los casos de hepatitis A, infección viral que se transmite por el consumo de agua y alimentos contaminados por heces de una persona afectada. Información de los institutos de salud de Estados Unidos señala que el virus puede ingresar al organismo a través de frutas sin pelar, verduras y mariscos crudos. También el hielo y el agua son fuentes comunes del virus.