Modelo en 3D niega secuencia de Fibonacci
Martes 20 de junio de 2023, p. a11
Madrid. Un modelo 3D de un fósil vegetal de 407 millones de años anuló el pensamiento sobre la evolución de las hojas y brinda nuevos conocimientos en torno a pautas matemáticas en plantas.
El nuevo estudio descubrió que las hojas de las plantas antiguas tenían un tipo particular de espiral respecto de las actuales. Esto niega una teoría sostenida desde hace mucho tiempo sobre el desarrollo de estas espirales, lo que indica que evolucionaron por dos caminos distintos.
Ya sea el vasto remolino de un huracán o las intrincadas espirales de la doble hélice del ADN, esas formas son comunes en la naturaleza y la mayoría pueden describirse mediante la famosa serie matemática de la secuencia de Fibonacci, nombrada así en honor al matemático italiano Leonardo Fibonacci.
Esa secuencia forma la base de muchas de los pautas más eficientes y sorprendentes de la naturaleza, informó la Universidad de Edimburgo.
Las espirales son comunes en las plantas, y las de Fibonacci constituyen más de 90 por ciento de ellas. Las cabezas de girasol, las piñas y las suculentas incluyen estas distintivas espirales en sus pétalos de flores, hojas o semillas.
Por qué las espirales de Fibonacci, también conocidas como el código secreto de la naturaleza, son tan comunes en las plantas ha dejado perplejos a los científicos durante siglos, pero su origen evolutivo se ha pasado por alto en gran medida.Con base en su amplia distribución, durante mucho tiempo se supuso que eran una característica antigua que evolucionó en las primeras plantas terrestres y se conservó mucho en ellas.
Sin embargo, un equipo internacional, dirigido por la Universidad de Edimburgo, derrocó esa teoría con el descubrimiento de espirales que no son de Fibonacci en un fósil vegetal de 407 millones de años.
Mediante técnicas de reconstrucción digital, los investigadores produjeron los primeros modelos 3D de brotes frondosos en el fósil Asteroxylon mackiei, miembro del primer grupo ese tipo de plantas.
El fósil conservado de forma excepcional se encontró en el famoso sitio Rhynie Chert, depósito sedimentario escocés cerca del pueblo de Rhynie en Aberdeenshire.
El sitio contiene evidencia de algunos de los primeros ecosistemas del planeta, cuando las plantas terrestres evolucionaron por primera vez y gradualmente comenzaron a cubrir la superficie rocosa de la Tierra haciéndola habitable.
Los hallazgos revelaron que las hojas y las estructuras reproductivas en Asteroxylon mackiei estaban dispuestas de manera más común en espirales que no son de Fibonacci, raras en las plantas de hoy.
Esto transforma la comprensión de los científicos de las espirales de Fibonacci en las plantas terrestres. Indica que eran comunes en los antiguos musgos y que la evolución de las hélices de las hojas se separó en dos caminos distintos.
Las hojas de los antiguos musgos tenían una historia evolutiva completamente diferente a la de los otros grupos principales de plantas actuales, como los helechos, las coníferas y las que tienen flores.
El equipo creó el modelo 3D de Asteroxylon mackiei, que se extinguió hace más de 400 millones de años, con el artista digital Matt Humpage, usando renderizado digital e impresión 3D.
La investigación fue publicada en la revista Science.