Martes 13 de junio de 2023, p. 15
Un juez federal con sede en Almoloya de Juárez, estado de México, vinculó a proceso a Fidencio Alejandro González Esparza, El Janos, por su probable responsabilidad en homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa y daños, en el caso relacionado con en el asesinato de nueve integrantes de la familia LeBarón (tres mujeres y seis niños) en el municipio de Bavispe, Sonora, el 4 de noviembre de 2019.
El impartidor de justicia fijó la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, por lo que este sujeto quedó internado en el Centro Federal de Readaptación Social número 1 de Almoloya, y concedió tres meses para la investigación complementaria.
En noviembre de 2019, efectivos de la Policía Federal Ministerial de la Agencia de Investigación Criminal, al encontrarse en la carretera Bavispe-Agua Prieta, a la altura del kilómetro 89, por el camino de segundo orden (brecha de terracería), en dirección hacia Janos, Chihuahua, lograron la detención en flagrancia del inculpado, a quien se le aseguró una mochila en cuyo interior había un cargador abastecido con 30 cartuchos útiles, 20 sueltos y un cuchillo con mango de madera.
Tras las investigaciones, la Fiscalía General de la República (FGR), por medio de la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada, imputó y solicitó la vinculación a proceso de González Esparza por dichos delitos.
El Janos está acusado de formar parte del grupo delictivo La Línea, una organización ligada con el cártel de Juárez.
Este malhechor también fue vinculado a proceso en 2020 por su probable responsabilidad en los delitos de delincuencia organizada, en su hipótesis contra la salud, y posesión de cartuchos para armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, por el que está a punto de recibir sentencia.
En noviembre de 2019 las mujeres y los niños fueron victimados al parecer durante un enfrentamiento entre integrantes de La Línea y del cártel de Sinaloa; según investigación del Ministerio Público Federal, los asesinatos fueron cometidos por integrantes del primer grupo delictivo, que opera en Sinaloa, Sonora y Chihuahua.