Toluca, Méx., Con la jornada para elegir gobernadora este domingo concluirán los comicios más caros de la historia a nivel estatal dentro del rubro de gastos de campaña. Con una legislación muy generosa, el tope permite un total de 448 millones de pesos, 18 millones más que el respectivo límite para los comicios presidenciales de 2018, que entonces se fijó en 429.6 millones de pesos.

La cantidad legalmente permitida es tan desproporcionada que ni la candidata de Juntos Hacemos Historia, Delfina Gómez, ni la aspirante de Va por el Estado de México, Alejandra del Moral, estuvieron cerca de alcanzarla, según el reporte de ingreso-gasto oficial.

Hace seis años, cuando el tope fue de 285.5 millones, la estratosférica cifra fue denunciada por Morena, cuando era una oposición en ciernes. Esta vez, con incremento de 60 por ciento, ya gobernando gran cantidad de municipios, y siendo el partido con mayor financiamiento, guardó silencio.

Según el reporte de Gómez ante el Instituto Nacional Electoral (INE), tuvo ingresos y egresos por casi 200 millones de pesos, en tanto que Del Moral tuvo ingresos por 308.3 millones y egresos por 322.7 millones de pesos. Una cantidad nunca antes vista, en ambos casos, para aspirar a una gubernatura en el país. A pesar de no alcanzar el tope de gastos de campaña, en ninguna entidad durante las últimas renovaciones de gubernaturas se erogó lo que en el estado de México en estos dos meses.

De acuerdo con los límites establecidos para elección de gobernadores, los más elevados en los últimos comicios de cada entidad fueron los de Veracruz, con 157.3 millones de pesos, y Tamaulipas, con 147.3 millones.

La legislación para gastos de campaña en la entidad establece que se multiplica el costo de una unidad de medida administrativa (103.74 pesos) por 34 por ciento del padrón electoral (que al corte fue de 12 millones 724 mil 164 ciudadanos), lo que arroja los 448.1 millones de pesos. Paradójicamente, el total de financiamiento público para ese rubro a todos los partidos fue de 423.3 millones de pesos.

Esto significa que en la entidad se podía haber erogado 35.3 pesos por elector, cifra nueve veces mayor a la que se permitió en la contienda presidencial de 2018, que fue de 4.80 pesos. Con el gasto ejercido muy por debajo de lo permitido legalmente, Gómez usó 15 pesos por elector, según el reporte de sus egresos al 3 de junio que ofrece el INE, y Del Moral empleó 25 pesos por ciudadano.

Se trata de una legislación muy alejada de la realidad política, porque el financiamiento conjunto para este ejercicio estuvo muy lejos de los gastos permitidos.

En suma, los partidos que postularon a Gómez recibieron financiamiento público para la obtención del voto por 173.5 millones de pesos (Morena, 112.9 millones; Partido Verde, 32.8 millones, y Partido del Trabajo, 27.8 millones) y en el caso de Va por el Estado de México, el financiamiento conjunto fue de 214.4 millones de pesos (PRI, 101.6 millones; PAN, 58.3 millones, y PRD, 26.7 millones). La legislación mexicana permite el financiamiento privado, siempre que el monto sea inferior al público.

Costo de la organización

Para este año, el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) recibió 2 mil 729 millones de pesos, de los cuales poco más de mil 300 millones se asignaron como financiamiento público para los partidos políticos. A pesar de ello, los poco más de mil 400 millones de pesos que ejercerá el IEEM es mayor al de cualquiera de los 31 organismos públicos locales electorales restantes.

En 2022, sin proceso comicial en curso, gastó mil 421 millones de pesos, casi el doble del que recibió el Instituto Electoral de la Ciudad de México (759 millones de pesos) que fue el segundo organismo con mayor presupuesto.