Miércoles 26 de abril de 2023, p. 14
En México cada dos horas muere una mujer por cáncer cervicouterino pese a que 99 por ciento de los casos son curables si se detecta a tiempo. A escala mundial, se estima que cada minuto y medio fallece una paciente por este mal.
Especialistas de los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) alertaron que en nuestro país las campañas de prevención del virus del papiloma humano (VPH), causante de nueve de cada 10 casos, han sido acciones subfinanciadas y con un modelo de detección oportunista
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Al encabezar el lanzamiento de una campaña de prevención del VPH en trabajadoras del Issste, Pedro Zenteno Santaella, director general del organismo, señaló que se entregarán 4 mil pruebas de autoaplicación de alto estándar, con lo que empieza un proyecto piloto que permitirá evaluar la posibilidad de aplicarlo a todas las derechohabientes
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Olga Martínez Montañez, coordinadora normativa de la Dirección de Prestaciones Económicas y Sociales del IMSS, destacó que la edad promedio de defunción por este cáncer es cercana a los 60 años. Afecta principalmente a mujeres sin acceso a servicios de salud y en condiciones de pobreza.
Destacó que sólo en 2021, 4 mil 111 mexicanas murieron por esta causa, por lo que nuestro país tiene la tasa de mortalidad más alta de todas las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
Indicó que entre los principales desafíos está la baja cobertura en la detección en zonas rurales y urbano marginales; deficiente obtención de muestras para realizar el Papanicolau; falta de sistematización de los resultados, así como elevado índice de falsos negativos.
Rocío Thompson Bonilla, investigadora biomédica del Issste, subrayó que los principales factores de riesgo para desarrollar cáncer cervicouterino son contraer VPH, padecer alguna enfermedad autoinmune, tener elevado número de embarazos y parejas sexuales, iniciar la vida sexual antes de los 17 años, usar anticonceptivos orales por tiempo prolongado e infecciones frecuentes.
Resaltó que para disminuir los riesgos se debe mejorar la higiene genital, evitar contagios con agentes de transmisión sexual, realizar la prueba de Papanicolau con la frecuencia recomendada, así como la prueba molecular de VPH, revisión anual, vacunación y autocuidado personal con ejercicio de la sexualidad de manera segura.